Hay trenes que solo pasan una vez, otros que, pese a ser el quinto se cogen con la misma ilusión de los cuatro anteriores. Este es el caso del Sanaya Libby's La Laguna que comienza hoy (19:00 horas) su quinta participación copera. La intención de las blanquiazules, que llegaron ayer a Menorca, no es otra que la de prorrogar el desembarque hasta el domingo; para ello, debe eliminar al Haro Rioja Voley en cuartos de final y coger el transbordo que le enfrente en las semifinales de mañana al anfitrión, el Avarca de Menorca.

No le ha ido mal pese a ser el más novato. El Sanaya Libby's La Laguna ha obtenido billete para las cuatro últimas ediciones de la Copa de la Reina; en dos de sus participaciones se quedó en semifinales, mientras, en una de las dos veces que disputó la final tomó el avión de vuelta con el cetro nacional. La consecución del 2017 vino a refrendar que, pese a las distancias presupuestarias, el Haris había nacido para coger la estela del glorioso Tenerife Marichal, entidad que sigue siendo 'reina de Copas' con 11 trofeos -tres en propiedad-.

El conjunto que preside David Martín, sibarita de los -tortuosos-viajes, no consiguió acceder a la Copa por la vía rápida, con lo que se enfrenta a una escala más que los dos favoritos: el vigente campeón May Deco Logroño y el anfitrión Avarca de Menorca, primero y segundo al término de la primera vuelta de Liga Iberdrola.

En su primera escala, las blanquiazules se retarán contra el OSACC Haro Rioja Voley, rival al que superó (3-1) en el Pablos Abril para arrebatarle la primera plaza de Superliga. El desplazamiento se le hizo largo al cuadro jarrero, pero no tanto como al Haris el del reencuentro. Después de una semana plagada de aviones y guaguas, y con una escala de 12 horas en Tenerife, el cansancio fue la puntilla para la plantilla aun liderada por Flavia Dias, que terminó cediendo por un abultado 3-0 (25-19, 25-16 y 25-16). Las leonas no tardaron en entrar en barrena; es más, las jugadoras siguen preguntando si realmente tomaron tierra riojana.

En lo que respecta al duelo de las 19:00 horas, no está permitido el retraso, el sexteto lagunero debe entrar al cien por cien en el encuentro. El Haro se podría decir que embarcó tras lista de espera, y es que entró en la Copa de la Reina como sexto clasificado. Alberto Avellaneda frenó la caída libre justo a tiempo para meterse en un torneo que ha conquistado en dos ocasiones el equipo que él dirige (2012 y 2013).

En lo estrictamente relacionado con el choque, y haciendo hincapié a la consideración de Juan Diego García, que dijo en la previa del encuentro que la "Copa siempre llega en buen momento", parece que las aguas se han calmado tras el cambio de rango de Flavia Dias. El equipo vuelve a sonreír tras dos semanas de apatía y seriedad en los rostros. Jugar alegre, el primer paso para liberarse de la presión y desempeñar el sistema de juego -aun en construcción- del técnico onubense.

El Haris de las dos últimas semanas ha trabajado en definir su estilo y mejorar su contraataque, antes deficitario. En esa línea de actuación, la llegada de Alicia Perrin es capital; la central canadiense dota al Sanaya Libby's de centímetros en la red, además de tener en sus manos puntos desde el bloqueo y ataque a la espalda de la colocadora. Precisamente, la armadora Silvia Araco debe ser la de la pasada campaña y parecerse a la del encuentro de vuelta frente al Chemik Police, y máxime cuando su homóloga Sara Hernández se ha ausentado de algunas sesiones por motivos laborales. Empero, si hay algo que defina a Juan Diego, es la capacidad de sacarle el máximo rédito a todas sus huestes; no será diferente con la arquitecta.

Salvo la mentada intermitencia de la tinerfeña Sara Hernández, esta semana, por primera vez desde hace tres meses, el equipo ha estado al completo. Patri Suárez, ya recuperada de su lesión, supone tener una variante necesaria para Brooke Kranda y, a la par, un imán para el grupo.

Sin ceñirse únicamente a lo que proponga el rival, cosa que no es del agrado de Juan Diego, sí que habrá tener en cuenta los motores y los puntos de fuga en la nave que pilota el mirandés Alberto Avellaneda. El Haro es mucho más que la exblanquiazul Marta Santos Hurst que, por cierto, ha refrendado que su destino favorito es el cuadro jarrero. La argentina Sofía Bulgarella, en la red; y la exreceptora del Logroño, Amelia Portero son otros ases a seguir, sobre todo en el apartado defensivo.

El Sanaya Libby's, con la maleta cargada de ilusión, espera que ésta no le pese demasiado en lo que debería ser la primera escala en un viaje con dos transbordos. Tener que facturar metal a la vuelta, no sería problema.