Mañana (17:30 horas) el Granadilla Tenerife Egatesa tendrá enfrente a varias jugadoras que ha pretendido en mercados pasados. Una de ellas, la palmera Sandra Hernández, mediocentro que tras formarse en Lanzarote y pasar por Sant Gabriel y Barcelona, cumple su tercera campaña con el Valencia. La ocho, después de un inicio irregular, ha contado con la confianza de Irene Ferreras y José Bargues -sustituto de la primera en el banquillo-.

Guerreras y Ches, contra todo pronóstico, juegan mañana por la permanencia. Las primeras aventajan en cuatro puntos a las segundas, que están empatadas a puntos con el Sporting Huelva, equipo que marca la zona roja de la tabla clasificatoria. "Este año, las cosas no se han dado como todo el mundo pensaba. Solo queda mirar a este partido e intentar salir adelante. En nuestro caso, estamos con un cuerpo técnico nuevo y trabajamos bien. Ya solo falta que las cosas empiecen a salir, ¿y por qué no contra el Granadilla?", relata la internacional a EL DÍA.

"Independientemente de lo que haya pasado hasta ahora, para mí, La Palmera es un fortín. Están muy hechas al campo y al estilo de juego", dice Hernández, que no se fía de un feudo del que se han escapado 18 puntos de los 30 que se han puesto en litigio.

En relación al equipo que dirige Francis Díaz, revela que ve en él un conjunto "muy compacto" y con un gran poderío "físico y futbolístico" en ataque; zona en la que destaca a María José y Martín-Prieto. "Lo vamos a tener complicado, pero vamos a ir a morder", advierte.

Paradójicamente, el Valencia no gana desde que se enfrentó en el Antonio Puchades al equipo entonces dirigido por David Amaral (27/10/2019). "Estamos contando con ocasiones y venimos de dejar la portería a cero. Para obtener hay que crear; ya solo falta que llegue el gol. Con algo de paciencia y puntería volveremos a la senda de las victorias", apunta.

La fatídica racha se cobró a Irene Ferreras, técnica que había llegado del Rayo Vallecano y que Sandra califica como "una entrenadora diez y persona doce. A nivel individual, aprendimos mucho de ella. Está claro que las cosas no fluían y, cuando eso pasa, hay que hacer cambios", afirma.

El mal valencianista data de la temporada pasada, y es que la 2018/19 terminó con seis derrotas consecutivas para las del murciélago. Pese a los inconvenientes y a los "momentos malos", para Sandra, lo importante es la manera de "afrontarlos. Tenemos que encararlos como obstáculos a salvar; si somos capaces de superarlos, seremos más fuertes. Sin duda alguna, las dificultades me han hecho mejor futbolista. Con el colectivo pasa lo mismo, se une más ante las adversidades", reflexiona.

Paulatinamente, su mentalidad ha ido avalando su crecimiento. En su discurso impera la supremacía del colectivo sobre la individualidad, es por ello que considera que "lo importante es ayudar al equipo", ya sea desde dentro o fuera. No obstante, no deja de reconocer que está "trabajando mucho" y se ve y encuentra en un estado óptimo.

En un análisis de introspección, reconoce haber aprendido que "el fútbol es más que el balón. Ya soy capaz de leer los movimientos de mis compañeras y moverme para adquirir un espacio que pueda optimizar", analiza. Sin embargo, el "aprendizaje nunca acaba. Me quedan muchas cosas por mejorar", concluye la asidua en Lanzarote.