Joselu Moreno verá interrumpido su protagonismo en las competición con el Tenerife en la visita al equipo del que se marchó cedido en el reciente mercado de invierno. Dentro de las cláusulas del acuerdo para la salida del delantero del Real Oviedo se incluyó una, habitual en estos casos, que obligaría al club receptor a compensar económicamente al de procedencia en el caso de participación del futbolista en el enfrentamiento entre ambos equipos. Por tanto, se da por hecho que el onubense no pisará el césped del estadio Carlos Tartiere este domingo. Tendrá que parar después de siete encuentros seguidos teniendo minutos.

Debutó en la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Valladolid, aportando un gol. y desde entonces no ha dejado de entrar en las alineaciones titulares: Las Palmas, Athletic -con dos tantos-, Sporting -su primera diana en Liga para el Tenerife-, Extremadura, Rayo y Elche lo tuvieron como oponente. Se supone que tras su descanso obligado, por contrato, en la jornada venidera retomará su condición de titular. Será el 8 de marzo con la Ponferradina como rival.

Joselu completó dos campañas y media en el equipo asturiano. En su primera temporada anotó diez goles en 36 partidos de Liga, mientras que en la posterior (hasta enero de 2020) intervino muy poco: 9 encuentros y ningún tanto.

Llegado el mercado de invierno, tuvo claro que le convenía un cambio de aires. "Estaba muy contento en el Oviedo y me sentía querido, pero por una serie de circunstancias dejé de tener la confianza del míster", comenta respecto a su relación con el destituido Javier Rozada. "Al pasar tanto tiempo incluso sin entrar en las convocatorias, me miré un poco el ombligo y pensé que tenía que cambiar, así que tomé la decisión de ir a otro club para dar un golpe en la mesa y demostrar que se habían equivocado conmigo". Ese giro en su carrera llevó a Joselu al Tenerife con un contrato que se ampliará por tres temporadas si el equipo insular logra la permanencia. De lo contrario, tendrá que volver al club ovetense, del que asegura que no salió dolido con nadie. "Cada uno tiene su función y cada entrenador tiene sus preferencias; y a Javi Rozada le tengo que agradecer mucho, así como a todo el club, pero, internamente, sí molesta que no cuenten con uno", reconoce Moreno, quien, en sus peores momentos como jugador del Oviedo, con la primera vuelta de la presente temporada ya avanzada, llegó a publicar una carta dirigida a la afición. "Me había operado del menisco y quise volver con la máxima ilusión, pero no me encontraba bien, no me salían las cosas", lamenta el delantero. "El Oviedo había hecho un gran esfuerzo económico por mí y las expectativas eran muy altas, pero yo no estaba. Era todo mental, todo me parecía mal, todo lo hacía mal... Y escribí esa carta para que tuvieran paciencia, pero tampoco di con la clave".

Finalmente, el Tenerife le ha brindado lo que buscaba: continuidad en los partidos, reconocimiento del entorno... Todo esto, con una pausa obligada y esperada por contrato. Este domingo tendrá que ser espectador.