Toca cambio de chip. Tras el parón liguero por la primera Ventana clasificatoria para el Eurobasket 2021, el Iberostar se centra ya en el duelo del sábado contra el Joventut. Un choque que podría resultar vital para los laguneros. "Sabemos cómo está la ACB y que cada partido es una final, sobre todo de cara al playoff. Ganar en casa en esta segunda vuelta va a ser fundamental, por lo que además necesitamos el apoyo de los aficionados; que vengan disfrazados", resaltó ayer Dani Díez, de vuelta a la Isla tras sus dos encuentros con España. El alero recuerda que el club verdinegro "ya ganó" en Badalona al aurinegro. "Sabemos que tienen dos referentes, Prepelic y Omic, y que el resto tiene calidad. Hay que trabajar muy bien esta semana", especificó, para reconocer que los isleños deben mejorar prestaciones tanto en el rebote como en la defensa. "Andorra ya estuvo muy acertado, y en los partidos anteriores no defendimos del todo como quiere Txus. Toca ponerse las pilas en defensa porque en ataque tenemos demasiados sistemas y variantes, así como muchos jugadores con calidad que pueden asumir galones para hacerlo bien", explicó al respecto. Sobre su estado físico, el exterior canarista reconoció que su espalda va "cada vez mejor", y evidentemente admitió que en lo anímico anda tocado por la lesión de Santi Yusta. "Lo pude vivir en directo y estamos todos muy mal. Él está triste, pero hay que animarle porque es muy joven, tiene todo el futuro por delante y volverá más fuerte", dijo.