El Tenerife no podrá alinear a Joselu Moreno en Oviedo. La cláusula incluida en el contrato de cesión impide al delantero enfrentarse al club que todavía tiene sus derechos. No es una baja cualquiera. Más allá del potencial del jugador, que a estas alturas es indiscutido en el entorno blanquiazul, su función dentro del estilo de juego del equipo, parece esencial. Baraja debe elegir para sustituirle una pieza que no tiene réplica exacta en el plantel y para ello dispone de opciones variadas.

Opción de continuidad. Uno de los soportes en la reacción del equipo blanquiazul es esa presión alta que inician los dos delanteros y que actúa como una fuerza motriz que va tirando del resto de las líneas hacia adelante. En esa función, que es como el interruptor que activa al bloque en su decidida búsqueda de los rivales, Dani Gómez y Joselu son fundamentales; estamos ante una pareja de delanteros agresivos, muy trabajadores, constantes, que además mezclan muy bien aun pareciendo tan similares en su juego. La segunda parte del argumento de este duo es la facilidad que tienen ambos para el desmarque, su nivel de actividad contra los centrales, y su cuota de gol. Tal como se mueven, son una referencia óptima para que las otras dos líneas puedan jugar al espacio, rápido y vertical. La explosión goleadora de Dani Gómez tiene mucho de Joselu, porque los dos juntos desajustan el doble a las defensas rivales y se benefician mutuamente. Entonces, teniendo claro que el equipo va mucho mejor con dos 'nueves', cabe preguntarse si no debería Baraja sumar a un jugador parecido el domingo en el Carlos Tartiere. El que más se aproxima, por características, es Ramón Miérez.

Opciones diferentes. El técnico tiene a mano otras muchas posibilidades, pero con todas ellas debería darle un final distinto al dibujo del equipo. Todas pasan por incluir una especie de segundo escalón, el que ocupaba antes de su lesión Borja Lasso. Ahí caben, por poner ejemplos, las maniobras más diversas: dar entrada a Bermejo y que Nahuel juegue de segundo delantero; colocar directamente a Javi Muñoz en tres cuartos de campo; darle la oportunidad a Suso jugando por dentro; recuperar a Jorge para formar con Dani arriba... Lo esencial en esta elección es conseguir que el equipo no se resienta en su presión sobre la salida de balón del adversario. Dani Gómez, que tal vez sea el principal beneficiado de esta manera de jugar, hizo el sábado un óptimo análisis en la sala de Prensa del Estadio. El madrileño llamó la atención sobre los principios en los que se basa el 'estilo Baraja' y dijo que el Tenerife no permite que nadie le someta, va a buscar a los rivales, es más agresivo y arriba, más vertical. La frase con la que Gómez define el éxito de esta forma de jugar parece definitiva: "Cuando un equipo se siente cómodo con su manera de jugar ofrece su mejor versión: es lo que está ocurriendo ahora". Pues en esa trama, el papel de Joselu junto al propio Dani es el principio y el final (por sus goles) de todo el entramado.