Debutó con una derrota en La Rosaleda. Se estrenó en el Heliodoro empatando sin goles con el Alcorcón. Y cerró la primera vuelta con un doloroso 2-1 en Riazor. El inicio de Rubén Baraja como entrenador del Tenerife no fue nada prometedor en cuanto a números. Pero la trayectoria posterior, coincidiendo con el comienzo de la segunda vuelta del calendario, ha transformado en positivo el efecto de su llegada al club. El equipo pasó de sumar un punto de nueve bajo la supervisión de un recién llegado Baraja a quedarse con 17 de los 24 posteriores, justo después del descanso de invierno.

Los números del vallisoletano están entre los mejores de los técnicos sustitutos en el Tenerife; al menos desde que las victorias se premian con tres puntos (95/96). Solo hay cinco de esos entrenadores que accedieron al cargo con el curso avanzado que sumaron más puntos que Baraja en sus once primeros partidos en el Tenerife. El récord lo tienen Fernando Castro Santos (1999/00), Andrés García Tébar (2011/12, en Segunda B) y Joseba Etxeberria (2017/18). Los tres firmaron un 22 de 33, racha que en los casos de Castro Santos y García Tébar no se tradujo en un final feliz, dado que los dos fueron destituidos: Cappa relevó a Castro Santos y el equipo se desinfló en su intento de subir a Primera; y Quique Medina cogió el testigo de García Tébar y condujo al representativo a la final de la promoción de ascenso a Segunda A, resuelta con éxito para el rival, la Ponferradina. Por su parte, Joseba hizo posible el coqueteo con el playoff, pero el inconveniente de contar con un mínimo margen de error acabó pesando demasiado.

David Amaral, en su primera etapa como míster blanquiazul (02/03), también supera a Baraja. El de Arico guió al equipo a la conquista de 21 puntos en sus once primeros partidos. Ese botín lanzó en la clasificación a un Tenerife que había iniciado la Liga con la exigencia de regresar a Primera. Pero resultó imposible mantener ese ritmo de puntuación y el objetivo se fue alejando poco a poco.

La otra referencia es mucho más reciente y tuvo a José Luis Martí como protagonista. El actual preparador del Girona arrancó con fuerza en su estreno como técnico blanquiazul, en noviembre de 2015. Con sus 19 de 33 pasó lo mismo que con Etxeberria: el Tenerife se olvidó pronto de sus agobios por evitar el descenso y se ilusionó con subir durante unos meses, hasta que el esprint de los favoritos disolvió esa aspiración.

El único antecedente -desde 1996- de un técnico de reemplazo que refleja la misma puntuación que tiene el equipo de Baraja es el Tenerife de José Antonio Barrios. El Tigre cogió las riendas de la plantilla justo en la mitad de la Liga 2004/05, en Segunda División, y respondió con unos registros (18 puntos de los primeros 33) que alejaron a los blanquiazules de los últimos puestos de la clasificación.

En el plano individual, en sus experiencias como entrenador sustituto, Baraja se mueve entre los 13 puntos que sumó en el Rayo en la Liga 16/17 y los 22 que reunió al frente del Sporting, en la 17/18.