A 7:42" para el final del choque, y con España perdiendo por 12 puntos (56-68), Xavi Rabaseda lanzó un contragolpe que trató de culminar Santi Yusta en segunda oleada. El alero chocó en el aire con Adam Hrycaniuk, lo que llevó a caer desequilibrado y realizar un mal apoyo con su pierna derecha. Pero fue la izquierda la que se llevó la peor parte, ya que esa descompensación inicial le provocó no poder apoyar con firmeza con la izquierda, lo que derivó en la ya consabida rotura del ligamento cruzado. Santi fue consciente de la lesión desde un primer momento.