A sus 39 años, cumplirá 40 el próximo 10 de junio, se ha convertido en el máximo goleador de la historia del Elche con 132 tantos. Es el jugador con más partidos en la Segunda División del fútbol español. Ha ascendido y jugado en Primera con el Tenerife y Osasuna. También tuvo un fugaz pasó por el Levante en la máxima categoría. La mayor parte de su carrera la ha hecho en el club ilicitano, donde ha batido todos los récords de la entidad franjiverde y solo le falta cumplir el sueño de ascender y jugar en la máxima categoría vestido con la franja verde. Quiere llegar a hacerlo con 40 años.

¿Le ha dado tiempo a asimilar el récord de máximo goleador del Elche que duraba más de 50 años?

Es un hecho muy importante para mí como persona, como delantero, como futbolista. Superar este récord en un club con tanta historia como el Elche no es nada fácil. A día de hoy lo valoro muchísimo, por la exigencia y la dificultad que tiene, pero lo valoraré mucho más cuando ya no esté en activo y pase por el estadio. Me alegro sobre todo por mi familia, porque son hechos que quedarán para la historia y son muy difíciles de conseguir.

¿Cuál es el secreto para mantenerse en forma y seguir marcando goles con 39 años?

Me lo pregunta mucha gente. Comer bien, estar preparado mentalmente, la ilusión, el disfrutar y la pasión por estar en el césped. Son muchos detalles. Hay que cuidarse y que te respeten las lesiones. No es muy normal para un futbolista de mi edad estar todavía jugando prácticamente todo y sentirse importante.

¿Qué es lo más cuida la alimentación, el descanso?

Un poco de todo. La recuperación después de un partido o de un entrenamiento no es la misma que hace años. Al final tienes tu rutina y tu ritmo de vida, y lo que quieres es tranquilidad y prepararte durante la semana. No hago mucho más de lo que hacía antes: cuidarme y poco más.

¿Qué hace cuando Nino cuando no está entrenando, jugando o viajando?

Soy una persona muy tranquila. En casa con mi mujer, recogiendo a los niños del colegio, yendo a merendar con ellos, al cine. Como cualquier otra persona. Soy tranquilo y sigo mi rutina y mi ritmo cerca de los míos. Dejar un rato el fútbol y estar con mi familia al cien por cien.

¿Con qué soñaba cuando tenía 14 años y ya jugaba con los juveniles del Vera?

Desde muy pequeño siempre quería jugar al fútbol, estar con mis amigos en las pistas, en el colegio, en el Club Deportivo Vera. Yo quería ser futbolista. Yo era fútbol, fútbol, fútbol. Para mí era un calvario cuando mi padre me castigaba y no me dejaba ir a entrenar y a jugar. Recuerdo que cuando no me dejaba, eran días muy duros y lloraba porque yo siempre quería la pelota y el fútbol.

¿Cuál era su ídolo de pequeño?

En mi familia siempre han sido aficionados del Real Madrid y mi ídolo era Butragueño.

¿Por eso el número 7?

Quizás sí. Es un número que siempre me ha gustado.

De los futbolistas actuales, ¿cuáles son los que admira?

Evidentemente diría que Messi, Cristiano. Pero yo me quedaría con la gente buena y con los grandes jugadores que son muy humildes, y de esos hay unos cuantos. Esa gente currante, compañeros y buenas personas.

Vino del Real Madrid al Elche con 17 años. ¿Por qué tuvo que abandonar la casa blanca?

Estuve allí en el Cadete A y en el juvenil de primer año. Metí goles y cuando finalicé el segundo año de contrato me dijeron que me querían ceder a un equipo cercano de por allí, y no tuve ninguna duda en abandonar. A las cuatro horas ya estaba en Vera. Estoy encantado de mi paso por el Madrid, pero no fue fácil a nivel personal más que deportivo, porque salí de un pueblo pequeño como Vera con 15 años recién cumplidos a una ciudad como Madrid y no fue fácil.

¿Y por qué el Elche?

Salió la oportunidad por mediación de Pedro Pablo, Joaquín Ferrández y Juan Serrano. Estaba al lado de casa y estuve encantado de fichar.

De los 132 goles que ha marcado con la camiseta franjiverde, ¿con cuál se queda?

Quizás me quedaría con el primero que marqué en el play-off de ascenso a Segunda División contra el Melilla, en 1999, porque ahí ya empezó Nino a sonar y a hacer ruido. Me gané estar en el primer equipo la temporada siguiente y ese gol fue el punto de inflexión en mi carrera.

¿Y el de Mareo frente al Sporting B (2018) con el tiempo prácticamente cumplido?

Cuando recuerdo el gol de Mareo, aún se me ponen los pelos de punta porque sabíamos lo importante que era para el Elche ascender como club. Fue un partido complicado. Estábamos más fuera que dentro de la eliminatoria y si no hubiera marcado yo u otro compañero, las cosas en el club se habrían puesto muy complicadas. Fue un play-off en el que teníamos que ascender sí o sí.

De las doce temporadas que lleva en el Elche en dos etapas, ¿con qué momento se quedaría?

Me quedaría con todos. Con los ascensos, con las temporadas en las que peleamos con grandes proyectos para subir a Primera y desgraciadamente quedaron en nada. Evidentemente, quitaría el año del descenso en Cádiz (2017), que fue un momento muy duro. Pero mi trayectoria en el Elche es como la vida. Hay momentos buenos y malos. Al final, el Elche es mi casa, así lo siento de corazón y soy un afortunado por haber estado tantos años en un club como este.

¿El peor fue el descenso en el Carranza?

Sí. Fue un día muy duro. Además del descenso, cada vez que he ido al Carranza me he traído algo negativo: dos roturas, un descenso? El día que tenga que volver me lo pensaré, porque nunca me he llevado cosas buenas de allí.

¿Le dolió cuando, hace tres temporadas en Segunda B, quisieron despedirle con Josico de entrenador y Jorge

Fue una situación muy complicada. Al principio de la temporada tuve la opción de irme a otro equipo de Segunda. La rechacé y decidí quedarme en Segunda B, porque así me lo pedía el cuerpo y lo tenía muy claro. Fue una situación que no me la llegaba a creer. Fueron 24 horas, después del descenso en Cádiz, de las más duras que he vivido en el Elche. No me lo esperaba. No sé por qué surgió. Se arregló de la mejor manera, pude seguir y conseguimos el ascenso.

Luego vino Pacheta, se enderezó el rumbo y el Elche asciende con usted como héroe. ¿Fue la mejor venganza?

No soy una persona rencorosa. Soy una persona que defiende siempre lo que quiere, y en ese momento sentí respeto por el club, que siempre está por encima de todo, y por mí mismo, porque no entendí nunca esa situación. Al final tiré para adelante. Si tengo 39 años y continúo jugando, es por algo. Soy muy cabezón, me dedico a trabajar, a dar el máximo y a ser competitivo en todos los sentidos.

De los muchos entrenadores que ha tenido, ¿de quién ha aprendido más y quién es el que le ha dejado mejor recuerdo?

Por suerte he tenido muchos entrenadores y cada uno intenta hacerlo lo mejor que puede y tiene su libro. Al final todos te van marcando. Por decir algunos, José Luis Oltra, Julián Rubio al principio con esa exigencia que tenía, Pacheta, Enrique Martín? De todos vas aprendiendo cosas que te sirven para crecer como persona.

Nino ha sido todo en Segunda División. ¿Por qué no ha terminado de explotar en Primera?

Quizás esa suerte que he tenido en Segunda no la he tenido en Primera. Pero tampoco me quejo. He jugado 150 partidos en Primera, he metido más de 20 goles, el año con el Tenerife fui el cuarto máximo goleador español de Primera, con 14 tantos, he marcado un hat-trick y he tenido mis momentos. Evidentemente me hubiera gustado tener más regularidad en Primera, pero no me puedo quejar de mi carrera. Estoy encantado de lo que he hecho, he disfrutado y siempre he tomado decisiones intentando buscar lo mejor para mi familia.

¿La estatura le ha podido perjudicar en algún momento?

No creo. He marcado más de 200 goles y midiendo 10 centímetros más no se si hubiera metido más goles. Estoy encantado con mi estatura (1'69), pero me gustaría tener un poco más de pelo (risas)? Todo no se puede tener.

¿Los años de los ascensos a Primera y jugar en la Liga de las Estrellas con Tenerife y Osasuna fueron los mejores de su carrera?

Fueron momentos muy bonitos. Los jugadores que han tenido la suerte de ascender a Primera saben que no es nada fácil, porque es un año entero trabajando y la presión y la exigencia en momentos determinados son bestiales.

Este sábado vuelve a Tenerife. Me dicen que allí es Dios. Fue Pichichi de Segunda, logró un ascenso, marcó 14 goles en Primera. Es una Isla que le adora?

A final, el respeto lo tengo aquí en mi casa, lo tengo en Tenerife, lo tengo en Pamplona. Estoy agradecido y es un honor que te digan todas esas palabras. Donde he estado, siempre he intentado hacerlo lo mejor posible, ser un jugador responsable, comprometido y exigente conmigo mismo para dar lo mejor en el terreno de juego. En Tenerife logré 80 goles en cuatro años; son muchos y nada fácil. Fueron momentos muy buenos en mi carrera.

La derrota del sábado del Elche frente al Zaragoza, con toda la ilusión que rodeaba al equipo por verse en puestos de play-off

Fue un golpe importante, porque el equipo venía de una buena racha y quería seguir ganando ante un rival que está ahí arriba, como nosotros. Era un partido importante. Desgraciadamente se escapó una oportunidad, pero esto es muy largo, para lo bueno y para lo malo. Estamos en una zona muy buena que cualquiera hubiese firmado al principio de la temporada, y está en nuestras manos seguir creciendo y ganando. Seguro que habrá más oportunidades.

Le falta ascender y jugar en Primera con el Elche. ¿Sería el colofón perfecto a una carrera de sueño?

Así es. Sería el sueño cumplido y quitarme una espina, porque me hubiera encantado hacer muchas cosas, pero sobre todo esa. Vamos a ver. Ojalá nos pueda tocar una varita y hacer algo bonito. Como he dicho, ascender a Primera es muy complicado, pero estamos en el camino de hacer cosas buenas.

La gran pregunta. ¿Hasta cuándo va a seguir jugando?

Hasta que el señor verde, que es el terreno de juego, diga que hasta aquí hemos llegado. A día de hoy me encuentro a gusto, con la confianza del entrenador, con el cariño de la gente. Me encuentro bien a nivel de minutos y de goles. Vamos a ver cómo acabamos el 30 de junio y cada año tomaremos una decisión.

Y cuándo se retire, ¿qué planes tiene Nino? ¿Le gustaría continuar vinculado al fútbol, entrenar?

Me gustaría seguir tocando el verde de algún modo. Habrá momentos para tomar decisiones. Me gustaría seguir rodeado del mundo del fútbol, porque es lo que me encanta.