Sensación agridulce le dejó el empate a Rubén Baraja, consciente de la dificultad de doblegar al Rayo Vallecano y de que sumar, en las circunstancias del Tenerife, siempre es positivo. De ahí su lectura del resultado, que no del encuentro. "Hemos competido hasta el final y hemos tenido nuestras ocasiones. Pero ellos también", advertía el técnico pucelano en su primera respuesta de la rueda de prensa posterior al partido.

A su juicio, al equipo le faltó "acierto o suerte en la definición" de las oportunidades que tuvo durante los noventa minutos para poder llevarse los tres puntos en litigio. "Hemos generado tres o cuatro ocasiones, la de Dani Gómez o la de Suso, que han sacado bajo palos, la de Joselu en la segunda parte o el disparo de Aitor Sanz desde fuera del área", recordó el entrenador del Tenerife admitiendo que el rival también dispuso de alguna para romper la igualdad en el marcador.

Cuestionado en varias ocasiones por lo que le faltó a los suyos para ganar el encuentro, Baraja pidió "no perder la perspectiva" y puso como ejemplo un intercambio hipotético de resultados, el empate en Extremadura y la victoria de ayer, que se hubiera dado "por bueno". En este sentido, pidió valorar el resultado porque "es un punto más y hemos trabajado mucho para mantenernos sólidos en casa y tener la puerta a cero cuando no puedes ganar, como ha pasado en el día de hoy (por ayer)". Para el técnico tinerfeñista, "el partido ha sido tremendamente igualado"y su desarrollo, así como la respuesta del equipo cuando el Rayo ha estado mejor le hace "ser positivo" respecto al futuro. "Teníamos enfrente un gran rival, un conjunto que es muy intenso en la presión y que te aprieta bien arriba", expuso agregando que, aunque "ha habido momentos" en los que el Tenerife se ha sentido "cómodo, también ha habido otros en los que no".

Baraja volvió varias veces sobre la conveniencia de positivar el resultado, ya que "siempre que se suma es bueno" para el objetivo blanquiazul. También insistió en que enfrente había "un buen equipo, diseñado para ascender a Primera División" y que el cuadro tinerfeño le ha plantado caro. "Ha habido mucha disputa y podía haber caído para cualquier lado", reiteró en su análisis.

Al ser preguntado por los cambios, explicó que la intención era fortalecer a su equipo "por dentro para luego salir por los costados con Shaq y Nahuel". Sin embargo, el Rayo logró anularlo. "Nos han metido atrás. Buscamos más control al final porque nos ha faltado frescura en la salida. Nos ha faltado ese control que hubiéramos querido para salir bien a los espacios, que los había. Los veíamos. Pero teníamos delante a un Rayo que ha querido ganar también hasta el final", consideró Rubén Baraja. Por último, pidió "seguir en esta línea, compitiendo y pensando ya en el Elche, que es el próximo adversario".