Juan Carlos Cordero sabe que deberá ponerse manos a la obra con cierta urgencia. Hay temas de especial relevancia que no pueden esperar siquiera al clásico proceso de adaptación. Las renovaciones son el mejor ejemplo. "Que a estas alturas haya un grupo de jugadores que acaban contrato me preocupa, y también lo que piensen ellos. En algunos casos puede que ya lleguemos tarde", comentaba ayer en su puesta de largo asegurando que futbolistas como Luis Pérez y Alberto "son interesantes" para el futuro. Prefirió, no obstante, aguardar a un conversación con ellos para conocer si existen posibilidades de retenerlos, algo que "nos gustaría".

Entre sus prioridades estará también Luis Milla, con el que le gustaría contar para la próxima temporada a pesar del insistente interés del jugador para que sea escuchada alguna de las ofertas que llegan por él: "Luis es importante. Llegó al CD Tenerife desde la Segunda División B. El club, en su día, apostó muy fuerte por él e hizo una inversión. Está triunfando en la Isla por esa apuesta".

No obstante, Cordero entiende que "en los últimos días de un mercado" exista esa incertidumbre porque "vienen equipos, importantes, o no, que quieren llevarse al futbolista por el precio que marcan ellos". En ese punto, recordó que "hay que respetar al club que te brindó la oportunidad", algo que "seguro que entiende" el entorno del mediocentro porque "es de familia de fútbol y entienden, junto a su representante que también fue futbolista, la situación". El director deportivo está "muy contento" con Luis Milla porque de nuevo está "a gran nivel, que es lo mejor que nos podría pasar a todos". Por eso, coloca su casa como una de sus prioridades en estos primeros meses al frente del área deportiva blanquiazul: "Me sentaré con él".

Siguiendo la línea de los nombres propios, el nuevo responsable del área deportiva del Tenerife deberá también tomar una decisión sobre el futuro de Rubén Baraja al frente del banquillo. Para él no supone un problema que el técnico no haya sido elegido por él desde el minuto 1. "He tenido entrenadores de todos los estilos. Lo importante es hacer un equipo que cometa pocos errores, en el que todos corran y estén comprometidos. Luego, si acierta en los metros finales, tienes muchas opciones de éxito", empezó valorando para agregar a continuación que "esta categoría es muy larga, y lo que está haciendo Baraja es muy propio de la Liga. Se acerca mucho a lo que yo considero".

De Víctor Moreno se dijo mucho que se entrometía constantemente en el trabajo de los inquilinos en el banquillo. Cordero se desmarcar de esa tendencia y deja claro que "una cosa es opinar y tratar de echar una mano, que es mi obligación, y otra es tomar decisiones o imponer cosas. Respeto y ayuda es lo que quiero aportar. Él decidirá la forma de jugar y los futbolistas a utilizar". De ahí que prometiera no meterse "en el trabajo de Baraja, eso nunca".

El nuevo director deportivo del Tenerife se refirió en términos elogiosos al trabajo del preparador pucelano. "Ahora es un equipo más sólido, solidario y vertical, de los que siempre está más cerca de ganar que de perder. En definitiva, un hueso duro de roer", señaló antes de admitir que incluso ve "jugadores en estado de gracia". De ahí que llegara a afirmar que le gusta "el formato de juego de Baraja porque se amolda a lo que creo que es la Segunda División. Es una categoría en la que o tienes jugadores muy buenos, por encima de la media, o es mejor ser sólidos, cometer pocos errores, tener un equipo que corra mucho y esté comprometido, y que luego cuente con algunos jugadores que marquen las diferencias en ataque".

No obstante, no confirmó que la decisión esté tomada sobre la continuidad del técnico, al que quiere "conocer" en las próximas semanas. Le reconoce, eso sí, su capacidad para hacer reaccionar al equipo tras el parón navideño. "No estamos lejos de los de abajo, pero se ha mejorado", dijo añadiendo que están "en el buen camino".

En cuanto a su llegada a la entidad blanquiazul, Cordero recordó que solo ha estado "dos meses sin contrato". Se desvinculó definitivamente del Cádiz el pasado mes de noviembre, aunque vivió un año de litigios judiciales hasta que se le reconocieron sus derechos. La llamada del Tenerife le viene en el mejor momento. "Tengo relación con el presidente y con la gente del club desde hace tiempo. Siempre han sido buenos contactos, y eso facilita la comunicación ahora", desveló.

Con su incorporación al cuadro insular considera que da "un paso adelante en su carrera" por la consideración que da de "club histórico y con una gran masa social" al Tenerife. "Tengo mucha ilusión y ambición, como las tiene el club. Miguel Concepción me trasladó una gran confianza desde el primer momento. No he querido tener otras opciones de otros equipos", remató en este sentido.

Cuestionado por las recientes salidas de dos directores deportivos (Alfonso Serrano y Víctor Moreno) en menos de un año, expresó su deseo de "cambiar la dinámica de estas últimas temporadas", en las que la negativa trayectoria del CD Tenerife ha originado esos relevos a mitad de curso. El sustituto de Moreno confía en su trabajo y espera que "los resultados acompañen". Consciente de que es difícil hablar a largo plazo, sí se mostró satisfecho por el compromiso suscrito con la entidad insular, que abarca tres campañas y media, algo que "siempre es bueno trabajar con cierto margen". Cordero, que se considera "persona de club" ve un proyecto a largo plazo como algo "más estable. Incluso cuando vas a por jugadores, puedes enfocar con más fuerza las negociaciones".

En cuanto a la estructura de trabajo del área deportiva, confirmó la continuidad de "dos jugadores históricos" como Ricardo León y Toño Hernández, con los que ya tuvo la ocasión de reunirse en la mañana de ayer, así como la incorporación de Santos Olmo. Además, dejó abierta la puerta "a mejorar la estructura" y a sumar algún efectivo más en el futuro. "Podría llegar alguna persona más, aunque prefiero ver primero el funcionamiento y centrarme en el presente", aclaró al respecto.

Se refirió también a su forma de actuar en los mercados, pero recordando que el trabajo del director deportivo no acaba en esos periodos, sino que debe "sacar el máximo rendimiento a los jugadores" para lo que se hace necesario que haya "funcionamiento y comunicación". Cordero descarta "firmar por firmar" y se propone "hacer un equipo de garantías", algo que "es más que fichar futbolistas". En los tiempos actuales además, "un director deportivo tiene que saber de fútbol, y de números, para encajar los fichajes y las salidas". Recordó en este sentido las dificultades para cuadrar el tope salarial que tiene cada profesional de esta faceta, algo que no le preocupa. "Hay que amoldarse a lo que tenemos. Ya dispuse de poco dinero en el Granada cuando subimos en relación al resto o recientemente en el Cádiz", advirtió.