Vuelta a la aparente normalidad en Barranco Seco después de que Tana agitara la jornada de trabajo del lunes en la UD Las Palmas. El canterano se presentó "indispuesto" y con vómitos en la práctica con la que el conjunto grancanario inició la semana. Tras un examen médico, fue declarado no apto para entrenar. Ayer se quedó al margen del grupo, ejercitándose en el gimnasio. En camino, un expediente disciplinario del club y una más que probable sanción económica.

Uno de los capitanes de la plantilla, Martín Mantovani, ejerció de portavoz del grupo en una rueda de prensa en la que el polémico asunto sirvió de hilo conductor. Ante todo, defendió la cohesión del plantel. "Tenemos un grupo muy bueno y cualquier persona que quiera corromper esto, se está equivocando", declaró el central argentino, consciente de que el club "deberá tomar las medidas que deba tomar" sobre un "tema importante para la plantilla". Mantovani aseguró que tanto él como sus compañeros confían en Tana. "Tengo una fe muy grande en él y espero que se reviertan las cosas y sepa enderezarse".