Llegó la hora de la Copa del Rey 2020, cita que se presenta con máxima puntualidad en la trayectoria ascendente del Iberostar Tenerife. La de este año en Málaga supone la cuarta vez consecutiva que los laguneros acudan al Torneo del K.O., la séptima a lo largo de su historia (1987, 1988, 2014, 2017, 2018 y 2019). La expedición isleña llegará hoy a la Costa del Sol, donde se ejercitará en horario vespertino con la mirada puesta en la contienda ante el Morabanc Andorra (viernes, 18:00 horas), equipo que no ha ganado nunca en el Martín Carpena. Mientras, mañana se disputarán los dos primeros partidos de cuartos: Barça-Valencia (18:00) y Real Madrid-Bilbao (20:00).

Málaga, después de seis años, volverá a ser sede de la Copa. El pabellón malacitano será testigo de una de las citas más abiertas de los últimos años y donde la regla de la final entre Real Madrid y Barça se romperá; aspecto que abre la puerta al partido por el título a otro de los equipos. El Iberostar Tenerife, que llega después de llevarse la Intercontinental y con unos números sobresalientes, es uno de los favoritos para los entrenadores que no participarán en esta edición.

Málaga, de infausto recuerdo

El 7 de febrero de 2014 fue la fecha en la que el Iberostar Tenerife sufrió un correctivo sin precedentes con el formato actual de la Copa (1995/96). El Barça, en el Martín Carpena, se dio un homenaje a costa de las huestes de Alejandro Martínez (102-60). Quizá, aquel -42 aporte una visión más amplia de lo que ha sido el crecimiento canarista en el baloncesto nacional.

Una versión más completa

El Iberostar Tenerife posee la mejor anotación de la primera vuelta de la Liga Endesa. Data del pasado 11 de enero, día en el que los aurinegros asaltaron el Pabellón Príncipe Felipe para imponerse por 99-111 al Casademont Zaragoza, revelación del actual campeonato. El imponente registro en ataque no encuentra respuesta en ninguna de las temporadas de la historia canarista más reciente; habría que remontarse al 7 de abril de 1990 para encontrar una cifra mayor (114-99 ante el Caixa Ourense). No obstante, el dato refrenda la vocación ofensiva que ha ganado el Iberostar Tenerife en el presente curso, capaz de superar a su adversario a tanteadores altos.

"La idea es dejar a los rivales por debajo de los 75 puntos", declaró Txus Vidorreta a este medio en la previa del inicio de campaña. La barrera imaginaria instaurada por el técnico la tenía más que estudiada después de las pasadas campañas. Como ejemplo fidedigno, la 2018/19, temporada en la que el Iberostar solo cedió una vez de las que dejó al contrincante por debajo de los 75 (60-67, ante el Delteco GBC). Al ecuador de la 2019/20, moviéndose en puntuaciones encajadas por encima de la cifra fetiche, ha obtenido el mismo número de victorias (8) que al término de las 34 jornadas de la Liga Endesa 2019/20. Un argumento para creer y crecer: terminar imponiéndose a tanteadores elevados.

La solidez no se negocia

Pese a la garantía de no perder comba en partidos abiertos y donde los ataques se imponen a las defensas, el Iberostar Tenerife sigue manteniendo la condición de ser el equipo que menos encaja -con un partido menos-; factor que le acerca a los triunfos. El sello Txus sigue figurando en la carátula de un equipo que tan solo ha recibido 1.571 puntos después de 20 duelos disputados.

Su solidaridad defensiva recuerda al mítico CB 1939 Canarias de la campaña 2016/17 -campeón de la Basketball Champions League-. También de la mano de Txus Vidorreta, el cuadro lagunero solo había encajado 1.450 puntos al término de la jornada 20.

El más solidario de la Copa

Dentro de su abnegada idiosincrasia, no solo destaca la consciencia defensiva; también lo hace en ataque. El Iberostar llega a la Copa del Rey de Málaga siendo el cuadro de los ocho participantes que más asistencias reparte (promedia 18,4 pases previos a canasta) -en la liga regular, le supera el Baxi Manresa con 18,9-.

El principal valedor de uno de los pilares del juego promulgados por Vidorreta, Marcelinho Huertas. El brasileño, máximo asistente de la presente competición doméstica, en caso de repartir cinco asistencias en esta edición del Torneo del K.O., superará los 109 pases del argentino Pablo Prigioni, máximo asistente histórico de la Copa.

López, debutante y capitán

La edición que arranca mañana tendrá un total de 57 debutantes, 25 y 24 más que en las de 2019 y 2018, respectivamente. Se estrenarán seis canaristas: Iffe Lundberg, Tomasz Gielo, Aaron White, Fran Guerra, Lahaou Konate y Álex López, que capitaneará desde la inexperiencia copera. De hecho, el lagunero, junto a Carlos Alocén (Casademont Zaragoza), serán los únicos capitanes sin experiencia previa en el Torneo del K.O. El resto de líderes ya son veteranos: Felipe Reyes (Real Madrid, 11 Copas disputadas), Ante Tomic (Barça, 10), Rafa Martínez (Bilbao, 10), Carlos Suárez (Unicaja, 9), Bojan Dubljevic (Valencia, 7), David Jelínek (5), Clevin Hannah (2) y Guille Colom (1) -el Morabanc Andorra tiene tricapitanía-.

Se rompe la hegemonía

El Palacio de Deportes José María Martín Carpena acogerá por cuarta ocasión la Copa del Rey de Baloncesto y, por primera vez, cambiará los protagonistas de la final. El sorteo hizo que los reyes de copas, Real Madrid (27) y Barça (25), quedaran encuadrados en un mismo lado del cuadro; lo que los aboca, en caso de superar los cuartos de final, a encontrarse en la semifinal. Hasta ahora, la Costa del Sol había presenciado dos títulos culés (2001 y 2007) y uno merengue (2014).

El Iberostar, en las quinielas

quinielas

Nadie lo da como campeón, pero la mayoría coincide en que disputará la final. El Iberostar, por méritos propios, se ha ganado la condición de favorito para jugar el partido decisivo por la Copa. En una encuesta realizada por la ACB, seis de los diez entrenadores que no estarán en la presente Copa, pronostican que su homólogo Txus Vidorreta meterá a su conjunto en la final. Carles Duran, Moncho Fernández, Curro Segura, Sito Alonso, Paco García y Javier Zamora confían en que ha llegado la hora aurinegra.