Cuatro partidos en apenas una semana. Todos ellos de exigencia máxima y en los que el desgaste de la plantilla canarista ha llegado al límite para hacer posible la consecución de un título internacional. Ese es el balance del Iberostar Tenerife en uno de los tramos más complicados del campeonato, y que tendrá su continuidad esta semana con la Copa del Rey. Hasta un total de siete encuentros (en caso de llegar a la final) en 15 días se pueden ver obligados los de Vidorreta. Un ritmo de vértigo en el que el estado físico resultará clave. "El equipo, como se ha visto, se encuentra en buenas condiciones", aseguraba ayer el coordinador técnico y preparador físico del club, Xisco Sanz. "Aunque es cierto que tenemos la baja de Dani Díez, un jugador que nos ayuda mucho, el resto se encuentra en un buen estado. Son profesionales y hacen todo lo posible para recuperarse y llegar en buenas condiciones para el siguiente partido", explicaba la misma fuente sobre como paliar el posible desgaste actual de los aurinegros.

¿Estaría en disposición el Iberostar de afrontar otros tres choques entre el viernes y el domingo? "No creo que ningún equipo llegue al cien por cien a los tres partidos", responde Sanz. "Lo puedes hacer al primero, pero luego entran en juego muchas circunstancias como unas molestias, una pequeña lesión o la carga de minutos, que pueden afectar en el rendimiento del siguiente partido", ahonda el preparador físico de los canaristas antes de insistir en que "entre todos se hará lo posible para que se llegue lo mejor posible, ya sea al segundo en caso de ganar, o incluso al tercero". Y para acercarse todo lo posible a ese bienestar, Xisco lo tiene claro. "Lo que se prioriza es la recuperación; esa es la parte fundamental del entrenamiento hoy en día", explica el técnico del Iberostar. "Con este volumen de partidos y viajes es casi más importante recuperar que el propio entrenamiento; y en el entrenamiento lo que hay que hacer es aprovechar el tiempo", reseña como receta a emplear durante estas semanas.

Para Sanz, el añadido de jugar la Copa Intercontinental no ha supuesto un gran contratiempo en este tramo de exigencia superlativa: "No creo en la planificación a largo plazo, y menos aún en deportes de equipo, ya que no paramos de competir hasta el punto de que podríamos jugar más de 60 partidos". "Por eso la planificación que vamos haciendo es casi semanal o cada 15 días. La Intercontinental solo ha supuesto un partido más ya que de no disputarla hubiéramos jugado en liga contra el Murcia. Lo que realmente queremos es llegar bien al siguiente test", concluye Xisco. Si el Canarias supera con nota el de este fin de semana, habrá salvado, sin duda, uno de los momentos más delicados de toda la temporada.