El del domingo quedará para la historia como el partido en el que el Iberostar levantó su segunda Copa Intercontinental. Un choque en el que salió elegido MVP Marcelinho Huertas. Esta vez no tanto por su querencia por repartir asistencias, e incluso tras haber acabado la primera mitad con un paupérrimo 1/9 en tiros de campo. Pero su explosión en el tercer cuarto (15 puntos) agarrado especialmente a su acierto desde el 6,75, lo cambió todo.

Hasta cinco triples clavó el de Sao Paulo, una cifra hasta cierto punto habitual para un lanzador, pero no para el base canarista. Y es que resulta casi imposible encontrar un registro similar en su hoja de servicios como profesional en lo que a partidos de clubes se refiere. Y eso que acumula más de 930, desde el curso 02/03, cuando militaba en el Pinheiros de su país. Así, solo en otras dos ocasiones -ambas en las filas del FC Barcelona- Huertas se había mostrado tan prolijo desde la línea de tres: en la campaña 12/13 firmó un 6/7 contra el Partizan, mientras que en enero de 2015 se fue hasta un 6/8 en un choque contra el Panathinaikos. En la ACB (con 507 comparecencias) su tope se encuentra en cuatro aciertos: con el Barça, por ejemplo, le hizo una vez 4/5 al Canarias.

También fue un partido diferentes para el sudamericano desde el 4,60, tremendamente fiable desde esta distancia. Pero en la final del domingo, Marce erró dos primeros tiros libres, algo que no sucedía desde el 7 de octubre de 2017, cuando saldó su visita al Granca con el Baskonia con un pobre 0/3.