La final de la Copa Intercontinental de mañana -19:00 horas- entre el anfitrión Iberostar Tenerife y la Virtus de Bolonia será la reedición del definitivo duelo de la última Champions League, que se llevó la escuadra italiana.

Los aurinegros lograron el pase en un encuentro de lo más singular, lejos de los estándares europeos, donde el Rio Grande Valley Vipers vendió cara su derrota hasta el último cuarto. Ahí, tras el 78-77, el Canarias percutió una y otra vez el aro del indomable equipo texano e hizo un parcial de 32-12, con el madrileño Santi Yusta como adalid -anotó 16 puntos en ese tramo y un total de 31, para 42 créditos de valoración-.

Txus Vidorreta repitió el quinteto dispuesto frente al Brose Bamberg. En el dos compareció Sasu Salin, desvanecido en el duelo continental ante el conjunto alemán. Las pruebas que se le practicaron concluyeron que sufrió una lipotimia.

Sintomático fue que los Vipers ganaran el salto inicial. Martin encontró un filón en la zona -los ocho primeros puntos de su equipo- ante un superado Shermadini. Los triples de Salin mantuvieron a los americanos a raya (10-8). Empero, el CB Canarias no encontraba soluciones defensivas al vértigo visitante. El 12-20 (5') hizo saltar las alarmas y propició el tiempo muerto de Txus. Se jugaba a lo que quería el Rio Grande, jalonado por posesiones cortas y siendo incisivo en sus múltiples uno contra uno penetrando.

La segunda unidad, liderada por Lundberg, acercó a los tinerfeños. Un dos más uno de White dejó el marcador en un pañuelo (21-22, tras un parcial de 9-2). Guerra castigo la defensa de cambios y al primer cuarto se llegó con ligera renta local (26-24).

El pívot grancanario perdió tres balones consecutivos y el uno de siete en triples americano en el primer cuarto se iba a tornar -cinco de nueve en el segundo-. Brown comenzó su exhibición desde más allá de los 6,75 metros y sus compañeros también embocaron liberados desde las esquinas. Yusta mantenía la igualdad (40-39) anotando desde fuera, corriendo al contragolpe y también tras rebote ofensivo.

Con Lundberg por Shermadini, después de una discutida falta en ataque del georgiano, Vidorreta respondía a su homólogo Mahmoud Abdelfattah en el juego con "pequeños". Era el momento de un mano a mano entre el combo danés y Taylor, desatado y sin oposición en sus penetraciones. Al descanso, 50-48.

El Iberostar partió con la intención de buscar más su conexión con Shermadini. Las manos visitantes, cuando no los tapones -sobre el propio pívot, que recibió técnica tras serle señalados pasos, y White-, frenaban el intento de estirada canarista (56-53). Por el contrario, llegó un parcial 0-7 ante un Canarias ya con defensa zonal y con bonus a los tres minutos. En esas, apareció la raza de Guerra -seis puntos en ese tramo- para poner la máxima (68-62).

La zona tres dos empezaba a hacer estragos a un Rio Grande ya sin espacios para encarar y penetrar. Las pérdidas -el Canarias alcanzó las 14 al final de los 30 minutos-, un nuevo triple de Brown y tres tiros libres de Sampson colocaron el igualado 70-68.

A pesar de los cambios y de las continuas ayudas sobre Shermadini, el "center" dio un arreón en la pintura, que secundado por un triple de White obligaron a parar el choque al técnico de los estadounidenses (78-72, 32'). Reaccionó el vigente campeón de la Liga de Desarrollo de la NBA. Brown dejó a los suyos a uno.

Ahí empezó el festival aurinegro. Tres cuartos y un poco más de aprendizaje sobre el juego "yanqui" habían bastado para aplicar la teoría y pasar a la acción. Yusta, un alumno aventajado, comenzó su recital con un triple. Prosiguió con un corte a pase de Guerra y cinco tiros libres -antideportiva a Martin y técnica a Thornwell-. En total, 10 puntos consecutivos (88-79).

Brown se resistía con su enésimo triple, al que respondieron desde el perímetro Huertas y el omnipresente Yusta. Con el agua al cuello, el Rio Grande se lanzó a la presión desesperada, que aprovechó Marcelinho para repartir canastas -dio nueve- a un destacado Lundberg (100-85). Ya con la certeza de que el atolladero estaba superado, Vidorreta dio entrada a Alberto Cabrera -acabó con cinco puntos-. Yusta puso la guinda con un último triple.