Una vez cerrado el mercado de invierno con las incorporaciones del delantero Joselu Moreno, el lateral izquierdo Daniel Lasure, el central Lluís López y el volante ofensivo Javi Muñoz, y las salidas de Ángel Galván, Sam Shashoua, Mauro dos Santos, José Naranjo y Filip Malbasic, el Tenerife empezará a planificar la próxima temporada, tratando de resolver cuanto antes los asuntos pendientes con las renovaciones de los contratos de algunos jugadores vinculados al club solo hasta el 30 de junio o que se han ganado una revisión. El director deportivo de la entidad blanquiazul espera tener trazado el "boceto" de la próxima campaña antes del mes de abril.

"Nos tomaremos estos primeros días para ordenar las ideas y diseñar estrategias, y a lo largo de febrero y principios de marzo irán surgiendo noticias al respecto, porque sí tenemos la intención de tratar estos casos de forma sensible", comentó Moreno en la rueda de prensa de presentación de Muñoz y López, ayer en Hospiten.

Por ejemplo, el dirigente no dejará pasar el tiempo para ocuparse de la situación de Luis Milla. El centrocampista firmó con el Tenerife hasta el final de la Liga 21/22, pero su continuidad en el equipo no está nada clara. Propuestas de otros equipos no le faltarían, tal como se demostró en el mercado de enero. "Hemos recibido ofertas por el jugador y eso nos pone en una posición protagonista dentro de la relación que mantenemos", señaló confirmando la voluntad del Tenerife de mejorar las condiciones del madrileño. "Buscamos un bienestar deportivo pero también personal para cada uno de nuestros jugadores", añadió sin desvelar claves de la negociación.

Aparte de los futbolistas que están cedidos en la plantilla, hay seis con apenas cinco meses de contrato por delante con el club. Se trata de los capitanes Suso, Aitor Sanz, Carlos Ruiz y Dani Hernández, y también de dos titulares fijos, Luis Pérez y Alberto. Moreno no aclaró cuál será la hoja de ruta. "Es una cuestión que me guardo para mí", se limitó a decir recordando igualmente que "habrá que escuchar al club y a los jugadores".

En sus planes también entra la intención de incluir al canterano Elliot Gómez en la nómina de profesionales. "Son cuestiones que caen por su propio peso", reconoció dejando entrever que el extremo acabará teniendo su premio. "El rendimiento de un canterano en un tiempo prolongado puede llevarnos a considerar que es un jugador preparado para el fútbol profesional, pero no solo en el caso de Elliot, sino en el de otros jugadores que han aparecido en el primer equipo. En esas líneas estratégicas estamos trabajando".

El futuro de Rubén Baraja

En el apartado de renovaciones podría entrar el cuadro técnico encabezado por Rubén Baraja, pero será una "cuestión" de la que se encargará más adelante, "con el paso de las jornadas". De momento, Moreno quiso destacar el trabajo que está realizando el técnico vallisoletano. "Ha sido capaz de cambiar una situación muy delicada y me gusta la firmeza que tiene en sus ideas y cómo las transmite; y eso me genera seguridad", admitió antes de añadir que "la expectativa respecto a Rubén es alta".

En definitiva, avanzó que el club dará "noticias pronto", ya que "en lo que queda de mes y a principios de marzo" espera tener perfilado el "boceto de cara al futuro".

De esta manera despejó las dudas que llegaron a surgir sobre su implicación en el siguiente proyecto, tras la crisis que se abrió a partir de la apuesta fallida por Aritz López Garai. "Tengo contrato", aclaró Víctor Moreno pensando en el camino que le queda por recorrir. "Vivimos momentos delicados en los que, lógicamente, existió la posibilidad de romper con todo y dejar el proyecto a medias, pero hemos peleado por enderezar la situación deportiva", explicó el conquense para remarcar a continuación que tuvo "autonomía para trabajar" en la ventana invernal. "Eso dice mucho de lo que pretende el club", agregó, dispuesto a que "esto funcione" por diversos motivos. "He implicado a muchas personas y tengo una responsabilidad con ellas", advirtió Moreno, que no se tomó el mercado de enero como una prueba. "La reválida es que el equipo siga creciendo, que haga una gran segunda vuelta, que sintamos cierta satisfacción con lo que estamos construyendo... Ese es el aspecto importante. El plano personal queda en un segundo lugar", manifestó el director deportivo del Tenerife.