Dolor, tristeza e impotencia emanaron de la cancerbera blanquiazul Aline Reis tras encajar seis goles en su visita a la Ciudad Deportiva de Buñol, feudo del Levante UD. El último tanto, producto de un equipo totalmente entregado en la prolongación, supuso el estallido de la internacional por Brasil, que durante su carrera deportiva nunca había encajado tantos goles como el sábado.

"Como para cada uno de los partidos, me había preparado a consciencia; tenía muchas ganas de jugar y lo afrontaba con mentalidad positiva. Amo el fútbol, y la manera en la que perdimos me dolió; no lo voy a ocultar. Pese al resultado intenté seguir centrada hasta el final y pensar en que todo no estaba perdido; al fin y al cabo, el fútbol es un deporte en el que puede pasar cualquier cosa. No obstante, con el 6-2 no me pude contener y lo solté todo; grité como método terapeútico", declara Aline Reis a EL DÍA.

En su análisis del encuentro, reconoce que "el equipo entró bien al partido" pero, los dos goles seguidos de Rocío Gálvez y Alharilla (15' y 16'), fueron un "jarro de agua fría" para las tinerfeñas. La internacional brasileña prefiere no profundizar en el porqué de lo abultado de la derrota: "No sé que falló. No es mi trabajo analizar lo que pasó y si falló o no el planteamiento. Yo estoy para hacer mi trabajo lo mejor posible y mejorar en el día a día junto al entrenador de porteras -Jero Aguilar-".

Más allá de sus intervenciones, liderazgo y profesionalidad, Aline destaca por una autocrítica que la distingue entre las plantillas de la Primera Iberdrola. La oriunda de Aguaí (Sao Paulo) dice que su actuación en el duelo ante el Levante es "mejorable, pero como en todos los partidos. Siempre busco evolucionar y tengo la certeza de que puedo dar más de mí". Del mismo modo, espera que reine la misma mentalidad en sus compañeras: "Si todas somos capaces de centrarnos en lo que podemos mejorar, el colectivo se beneficiará. Debemos saber cuál es nuestra responsabilidad".

Aplicando una visión más global sobre la situación que ha vivido la UDG Tenerife Egatesa en la presente temporada, marcada "por demasiados cambios", afirma que la línea de trabajo con Francis Díaz es positiva. "Con su llegada hay más ánimo y todos quieren trabajar más duro; yo estoy contenta con él. Sin embargo, hay cosas más grandes que el cuerpo técnico en un equipo de fútbol, y eso es la unidad. Con tantos cambios no sé qué pensar", apostilla.

Tras la jornada de descanso de la que disfrutó ayer la primera plantilla blanquiazul -salvo Katie Murray y Aleksandra Zaremba, titulares con el filial-, hoy volverán al trabajo con la mente puesta en los octavos de final de Copa de la Reina ante el Athletic Club, cita que tendrá lugar dentro de ocho días (18:00 horas). "Nos viene bien el parón en liga. Al tener nuevo entrenador es importante ir afianzando conceptos y adaptarnos a él", aduce Reis.

Con respecto a la cita copera, Aline revela que la afronta con mucha "motivación. Después de perder en los penaltis la temporada pasada frente al Levante, quiero sacarme esa espinita. Sabemos que nos enfrentaremos a un gran equipo, pero hay que jugarlo", concluye.