Otro esfuerzo encomiable, pero otro grande que se escapa vivo del Santiago Martín. Salió airoso de Los Majuelos en su día el Madrid porque el Iberostar erró sus cuatro últimos tiros, y lo hizo también luego el Baskonia, favorecido por un lanzamiento final de Huertas que no quiso entrar. Ayer, la historia se repitió contra otro de los gallitos de la Liga Endesa, que vio como un error de Salin (triple errado desde ocho metros a cinco segundos de la conclusión) sentenciaba a favor su victoria, quizá merecida por el control que supo llevar del choque, pero a la que también opositó, con muchos argumentos el Canarias. Y es que los laguneros nunca dejaron de pelear, ni siquiera cuando los azulgranas llegaron a estar 15 arriba (42-57, 23'). Un parcial de 16-21 generado desde la defensa gracias al coraje de Konate hizo creer en la machada (58-58 y más tarde 77-77 y 83-83), pero a la hora de la verdad al conjunto de Vidorreta el faltó un punto extra para terminar de rubricar la remontada.

Salió el Iberostar con intensidad atrás y con acierto delante, suficiente para incluso tomar el mando en el electrónico (7-4). Pero fue una ventaja fugaz porque el Barça empezó a tirar de la clase de Mirotic (ocho puntos en cinco minutos) y de la efectividad de Davies (seis tantos) para el 11-14. Después del arreón de Salin (ocho puntos), el Canarias pasó por algunas lagunas ofensivas, a la vez que siguió sufriendo con las puertas atrás de su rival. Sin segundas ayudas y muy blando cerca del aro, al cuadro local costó aguantar el ritmo de su rival (16-23). La entrada en escena de Shermadini, tan incisivo como insistente ante Tomic pese a sus primeros errores bajo el aro, dio aire a los aurinegros, ya que el georgiano palió la ausencia de rebote ofensivo en los canaristas con la puesta en práctica de su gancho para el 22-23 (11').

Como en los primeros compases del choque, el Iberostar logró mantener el ritmo ofensivo de su oponente (27-28 y 32-33), especialmente gracias a su paciencia para buscar la situación ideal, generalmente Shermadini (12 puntos al descanso). Pero contra un adversario como el Barça es necesario equilibrio y minimizar errores, y el cuadro canarista no terminó de ser lo suficientemente sólido dentro de su zona (30 puntos de los azulgranas en la pintura en los dos primeros cuartos), regaló algún balón que otro (como un pase largo Huertas que no llegó a nadie) y evidenció un par de despistes defensivos que dieron impulso a los de Pesic: 40-50 al descanso tras triple de Claver.

Ese flojo epílogo previo al intermedio pareció dejar noqueado a los locales, que de vuelta a la cancha se mostraron colapsados en ataque y extremadamente permisivos en defensa. Alfombra roja para que el Barça se disparara en el electrónico (42-57) y, por sensaciones, diera la impresión de que solo un imposible posibilitaría que hubiera partido. Y ese imposible llegó con la entrada en cancha de Konate.

El francés le dio un punto extra atrás a los suyos (sólidos en el uno contra uno y cerrando el rebote), que a la vez ganaron en clarividencia delante, ya fuera corriendo o bien en segundas opciones (52-57 tras un 2+1 del galo). Y pese a que los locales desperdiciaron varios ataques en medio de la remontada, pudo más su ímpetu para darle forma a un parcial de 16-1 con el que todo empezó de nuevo: 58-58, 29'.

Pero como en el segundo cuarto, el Canarias fue incapaz de darle una pequeña continuidad a sus buenos minutos previos, y entre varias pérdidas y los tiros libres del Barça (5/6), los visitantes volvieron a poner tierra de por medio (58-64). Otra vez a remolque, los isleños se agarraron a la chispa de Salin (nueve puntos en menos de cuatro minutos) para hacer frente al triple de Hanga y a la presencia culé en el rebote ofensivo (71-73).

Un triple de Konate y un 2+1 de Huertas devolvieron el equilibrio al choque (77-77 a 4:39"), que a partir de ahí se movió en un intercambio de golpes (83-83) con poco más de un minuto por jugar. Tras una buena defensa, Salin tapó el pase de Mirotic desde línea de fondo, aunque en el siguiente ataque -gracias a una circulación maestra- el triple de White no tocó ni aro pese a tirar completamente liberado. Luego, Tomic anotó debajo del aro, Shermadini hizo la quinta en ataque y después de una defensa que llevó a Kuric a un triple a la desesperada, Vidorreta preparó jugada para ganar con ocho segundos por jugar. Como en anteriores partidos, y aprovechando su estado de gracia de ayer, los aurinegros buscaron a Salin, pero su tiro, esta vez, se quedó muy corto.