Apenas 3,08 puntos (con menos de tres lanzamientos a canasta por encuentro) y 3,33 rebotes para 3,83 de valoración en unos 13 minutos y medio de promedio en 12 partidos. Números discretos casi para cualquier fichaje... pero no para Georgios Bogris. Y es que lejos de estar descontento con la aportación del griego, Txus Vidorreta piropeó ayer a su pívot, que no solo aporta en números, sino también en una gran cantidad de intangibles. "Tenemos un balance de 10-2 desde que ha llegado él; estoy encantado con Georgios. Nos ha dado muchísimas cosas", afirmaba ayer con contundencia el preparador bilbaíno, al que no se le agotaron los elogios para su pupilo. "Éramos un buen grupo, ahora lo somos, pero además con muy buena química", dijo del interior, que dentro de la pista viene aportando "defensa, rebote e incluso permite oxigenar a Gio [Shermadini]". "El fichaje de Georgios es la clave de esta racha de los dos últimos meses", sentenció.

En la misma línea, pero en clave más colectiva, Vidorreta ve a su "equipo motivado y jugando en una muy buena línea en los últimos partidos; con una reacción extraordinaria en Zaragoza, dominando en Burgos, y con grandes resultados en Champions". "Estamos ganando con autoridad precisamente por la llegada de Bogris y White. El equipo ha crecido y tengo la sensación de que si el Barça nos gana será porque lo ha hecho muy bien y mejor que nosotros, pero no porque nosotros las hagamos mal, porque seguro que vamos a estar, seguro, muy motivados", concretó sobre su duelo de mañana.

Un partido, contra los azulgranas, para el que podría no llegar en plenitud de condiciones Dani Díez, que estos últimos días apenas se ha ejercitado, por "unas molestias que arrastra en la espalda", según admitió su técnico. "Esperemos que haga el último entreno [el de hoy] y pueda jugar", expresó Vidorreta.