El presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LaLiga), Javier Tebas, ha declarado este jueves que fueron los expresidentes del Valladolid, Carlos Suárez, y del Granada, Enrique Pina, los que le alertaron de que Osasuna podría estar amañando partidos en la temporada 2013-2014.

Tebas, quien ha declarado durante más de dos horas como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia de Navarra, ha explicado que tanto Suárez como Pina le dijeron que Osasuna estaba intentando primar al Betis por ganar al Valladolid y por perder en Pamplona en la última jornada.

"Era la primera vez que teníamos información de dos fuentes diferentes" que coincidían en acusaciones concretas de amaño de partidos, ha sostenido Tebas.

Mensajes con Suárez

Con Suárez, ha afirmado, cruzó mensajes de móvil en los que éste le comentó que la información que tenía sobre amaño de partidos procedía del jugador de Osasuna "Sisi", Sisinio Fernández, anteriormente futbolista del Valladolid.

Ambos hablaron de que había que "proteger" a Sisi porque existía un corporativismo, una "omerta" (pacto de silencio) en los vestuarios de los equipos, y los jugadores tenían miedo a hablar por la posibilidad de que después no fueran contratados por ningún club.

Por ello, con Suárez, que "estaba desesperado" por el posible descenso de categoría de su equipo, trató la posibilidad de que La Liga y el Valladolid cubrieran económicamente el contrato en vigor de Sisi para que "no tuviera miedo profesional" si daba información sobre amaño de partidos.

Se trataba, ha declarado, de pagarle el salario medio que podía haber percibido como jugador durante dos o tres temporadas más. En esos mensajes, ha destacado, Suárez le decía que "es la directiva (de Osasuna) la que lo está haciendo", en referencia al amaño de partidos.

Tanto Suárez como Pina le comentaron que la persona que en Osasuna estaba "moviendo" los acuerdos era el exdirectivo Txuma Peralta y que también estaban implicados los jugadores del Betis Jordi Figueras, Jorge Molina, Xabi Torres y Antonio Amaya.

Amaño de un partido de Osasuna

Por su parte, Pina, en otros mensajes de móvil, aludió asimismo al amaño de un partido de Osasuna con el Espanyol y aseguró que desde el club navarro "están ofreciendo millonadas" a través de su Fundación" y esa, ha dicho Tebas, "es la primera pista de dónde estaban sacando el dinero".

Tebas ha manifestado que, de esos mensajes, "se desprendía que Enrique Pina (también representante de jugadores) tenía una buena información de lo que estaba pasando", pero no desveló su fuente. Pina le propuso bajar a los "golfos" de la Liga a Segunda. Aunque al final de cada temporada siempre se decía que "los maletines vuelan" entre los clubes, "nadie bajaba a una realidad de lo que estaba pasando", ha lamentado Tebas.

"Casi nadie se atrevía a decir nada" sobre el tema y por ello desde la LFP no se disponía de "herramientas claras" para actuar, ha apuntado Tebas, quien ha indicado que tampoco nunca un árbitro reflejó en acta sus sospechas de amaño de un partido, porque "no es tan fácil" darse cuenta de ello.

Ha aseverado que LaLiga, que está personada en este procedimiento como acusación, tampoco podía suspender partidos por la sospecha de amaños y ha subrayado que "habría temporadas que desde la antepenúltima jornada igual no jugábamos".

Sobre la confesión "creíble" de amaño de partidos que recibió del entonces gerente de Osasuna, Ángel Vizcay, que fue "fundamental" para iniciar este proceso judicial, ha manifestado que no le coaccionó en ningún momento para que lo hiciera ni le prometió nada, aunque sí se lo aconsejó y le informó de las ventajas jurídicas del arrepentimiento como atenuante.

Tebas ha considerado que Vizcay tenía una capacidad de decisión "muy limitada" en Osasuna y la LFP no le puso un detective, como sí hizo con otras personas implicadas en el caso. Ha afirmado que LaLiga no tiene previstas sanciones deportivas a Osasuna y que no sabe si la Federación tiene abierto algún tipo de expediente por este asunto.