El presente año debe ser el del cambio de tercio en el atletismo de Tenerife. En medio de una vorágine que viene marcada por el colapso de cuentas y por una moción de censura que abortó la continuidad en la presidencia de Luis Hernández Vera, los deportistas de la Isla son los principales damnificados. La mayor sangría: los escasos controles de marca que ha habilitado la Federación Insular de Atletismo de Tenerife (FIAT) en los últimos 38 meses, periodo en el que solo se cuentan cuatro.

Si bien es cierto que el pasado fin de semana el Centro Insular de Atletismo de Tenerife (CIAT) de Tíncer, albergó el I y II Control de Marcas, el evento correspondía a una cita de la Federación Canaria de Atletismo (FCA) y no de la FIAT, ente que brindó la última posibilidad el pasado 14 de diciembre.

Más allá de la mentada fecha, el ente hasta entonces presidido por Hernández Vera había ofrecido tres posibilidades más en 2019: 31 de enero, 18 de febrero y 4 de abril. El resto de controles de marca fueron organizados por clubes independientes, tales como el CEA Tenerife 1984, CCT S/C, Milla Chicharrera, Manzanilla, etcétera; todos ellos se han conjurado para garantizarle a sus atletas un mínimo de pruebas para poder acreditar marca sin necesidad de salir de la Isla, algo que se ha convertido en lo habitual.

El principal motivo que ha auspiciado la falta de controles de marca en los últimos meses, como en el presente, ha sido la falta de liquidez en las arcas de la FIAT; las cuentas sufren un colapso de 20 meses, periodo en el que se espera por una cuantía -a saber, superior a 30.000 euros- que debe abonar la FCA en concepto de cuotas de licencias. Sin embargo, el máximo mandatario regional, Alberto Hernández, se ampara en que la FIAT "no ha hecho entrega de una documentación que se les ha solicitado. Desde el momento que la recibamos y esté todo en orden, procederemos al abono", declaró a este diario el pasado 26 de noviembre. Otras fuentes consultadas aseguran que el pago de licencias es de carácter finalista.

Por su parte, el actual presidente, Jonathan Hernández Reyes, que sigue sin poder acceder a las cuentas, espera por la mediación de la Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias, acción que presumiblemente completaría el traspaso de poderes y lo habilitaría para hacer ese tipo de gestiones. El momento actual de la Federación, con su radio de acción limitado, no es nada halagüeño para desbloquear la situación.

Otro problema añadido, el no poder solicitar subvenciones al no disponer de las actas ni los documentos requeridos por el Cabildo de Tenerife y ayuntamientos.

Empero el déficit de controles de marca en el calendario FIAT no solo se debe a la falta de efectivo, ya que en los dos ejercicios anteriores -2016/17 y 2017/18- no se efectuó ninguno aun teniendo liquidez en el proyecto de presupuestos; a saber, 84.400 y 92.900, respectivamente.

Mientras no se desencripte la situación, los atletas tinerfeños se verán abocados en la mayoría de casos a seguir saliendo de su Isla para obtener las marcas mínimas.