Clasificaciones, dinámicas, bajas y hasta el factor campo quedan al margen en un clásico. Poco importa que la UD Las Palmas aventaje en nueve puntos y otros tantos puestos al Tenerife; o que los amarillos no hayan ganado en 2020 y los blanquiazules vivan su momento más estable desde el cambio de técnico, con dos victorias en tres partidos ligueros y dos pases de ronda en la Copa del Rey.

Da igual también que Pepe Mel no pueda contar ya con Jonathan Viera, de vuelta al Beijing Guoan, o con los lesionados Raúl Fernández, Álvaro Lemos, Dani Castellano, Drolé, Cedrés, Aridai y Narváez. Que a Rubén Baraja le falten dos hombres clave como Álex Bermejo y Borja Lasso, además de Miérez, Mazan o los desahuciados Malbasic y Naranjo.

Cuando el balón eche a rodar esta tarde en el Estadio de Gran Canaria a partir de las 17:15 horas, los importantes serán los 22 protagonistas que defiendan sobre el césped el amarillo y el rosa. Rugirán casi por igual los 20.000 aficionados locales y los motivados 1.300 tinerfeños que se desplazan en barco o avión a la isla vecina. Se parará el mundo, al menos en cuanto al Archipiélago se refiere, para ver quién sale victorioso de un partido que tendrá consecuencias que durarán meses.

Con la idea de frenar la sangría de puntos que limitan sus opciones de jugar el playoff, la UD recurrirá a Rubén Castro como gran salvador. Vuelve el delantero, que ha apurado plazos para estar en el derbi. Ya jugó en Santander, pero estará ahora con los galones de titular y la responsabilidad de hacer olvidar a Viera. El tinerfeño Pedri, la estrella emergente que colocó Mel en el firmamento, tirará del carro. Las dudas, en la línea del fondo. Mantovani y De la Bella se han recuperado a marchas forzadas. Eric Curbelo y Álex Suárez pugnan por el lateral diestro.

Con Nahuel Leiva recuperado de sus molestias inguinales, el hispanoargentino apunta al once. Le disputa el puesto Elliot, estelar ante el Valladolid en Copa. La representación de la cantera debería tener otro exponente en el majorero Jorge Padilla, reservado el pasado miércoles, que compartirá delantera con Dani Gómez. Solo el estreno con gol de Joselu y un acelerón en su integración al once podrían variar esta realidad. Repetiría el Tenerife con los once que partieron ante el Girona en busca de un despegue definitivo. Tres puntos que supondrían alejarse de la quema del descenso y amontonar crédito en forma de confianza, verdadera gasolina para crecer.