A las cinco y media de la tarde de ayer, cinco horas después de entrenar en el Heliodoro, el Tenerife viajó a Gran Canaria con Rubén Baraja al frente y veinte jugadores convocados. El vuelo partió a las 19:00 de Los Rodeos. Una vez en su destino, quedó concentrado en el capitalino hotel Imperial Playa.

Los blanquiazules completaron la víspera sin contratiempos y en medio de un ambiente de poca expectación, clima que cambiará hoy con la llegada a Gran Canaria de aficionados tinerfeños. El grupo principal partirá a las tres de la tarde en barco desde el muelle de Santa Cruz al de Agaete, para dirigirse a continuación al estadio.

Las horas previas se amenizarán con el partido I+I Las Palmas-EDI CD Tenerife, el derbi de alevines -ambos en el anexo del estadio de Gran Canaria- y el encuentro de veteranos en Barranco Seco.