El 28 de septiembre de 2014, el jugador de la UD Las Palmas Sergio Araujo pisó el césped del Heliodoro Rodríguez López con la ilusión de marcar un gol decisivo y entrar en el salón de héroes de los derbis. Lo hizo, pero con un matiz muy relevante. El delantero argentino tocó un balón que sí se coló en una portería. Lo que no esperaba era meterlo en la suya. Con esa acción desafortunada para la Unión Deportiva, el Tenerife logró neutralizar un acierto anterior de Momo. Los locales acabaron ganando por 2-1 gracias a un remate de Cristo Martín. La historia de los clásicos del fútbol canario se escribe con nombres como los de Marioni, Marcos Márquez, Alfaro, Ayoze o Carlos Ruiz, por citar algunos antecedentes de las dos últimas décadas. Pero también con los de jugadores que no tuvieron su mejor día en medio de la fiesta blanca, azul y amarilla. Nadie quiere sonar en esa cara B.

La mala suerte en un derbi atacó, por ejemplo, a uno de los grancanarios con mayor recorrido en el Tenerife. Seguramente, la del 4 de junio de 2011 fue la visita más triste del equipo blanquiazul a Gran Canaria. La jornada (42) soñada para que la plantilla amarilla le hiciera el pasillo a su eterno rival, por un teórico regreso a Primera, terminó convirtiéndose en una pesadilla. El conjunto entrenado en esas fechas por David Amaral se presentó en el recinto de Siete Palmas sin opciones de evitar la caída a Segunda B. El defensa Pablo Sicilia quiso dar la cara en esa desagradable tarde formando parte de la alineación titular una vez más. Pero fue sustituido antes de tiempo. A los 15 minutos de juego fue trasladado en camilla a la enfermería. El motivo, una rotura del ligamento lateral interno con un esguince del ligamento cruzado de la rodilla derecha. El 1-0 final fue lo de menos.

Sin tanta gravedad también se rompió el amarillo Darino en el clásico de la campaña 2007/08 en el Heliodoro. Poco después de igualar el 1-0 firmado por Nino, el atacante argentino se vio obligado a pedir el cambio. Culebras y Colunga dejaron el marcador en 2-2.

Una situación similar se dio en el 0-0 en el Rodríguez López de junio de 2003, pero por partida triple. En una tarde de despedidas de Paunovic y Martí, Uribe no tuvo otra alternativa que a ordenar las sustituciones de los renqueantes Bernaus, Carmelo y Álvaro.

De las lesiones, a las acciones con valor gol. Centrando el repaso a partir del salto al nuevo siglo, la parada en el primer derbi celebrado en la máxima categoría resulta ineludible. Con el estadio de la calle San Sebastián como escenario, Federico Lussenhoff completó un partido lleno de contrastes. El 22 de diciembre de 2001 marcó un gol para los blanquiazules, compensando así el 0-1 anotado por Tevenet, tuvo que ser atendido por el médico a causa de una brecha en la frente y le quedó tiempo para hacer una falta en el área local sobre Tevenet que la Unión Deportiva no desperdició. El portero Nacho González batió a Aragoneses para sentenciar (1-3).

Esa última acción tuvo un precedente similar dos temporadas antes, en enero del año 2000. Tevenet cayó cerca de Navarro Montoya, pero en esa ocasión empujado por Pablo Paz. Pino Zamorano señaló el penalti y la Unión Deportiva consumó su remontada (1-2). Esa Liga arrancó con una derrota tinerfeña por 2-0 en el Insular. El derbi se torció para los de Sandreani por un polémico penalti de Javi López sobre Jaime Quesada que transformó en gol Tevenet.

La fortuna volvió a darle la espalda al Tenerife tres campañas más tarde. El estreno de Amaral como entrenador del Tenerife tuvo lugar un día como el de hoy, pero de 2003, coincidiendo con el último derbi en el estadio Insular. Las Palmas ganó por un ajustado 1-0 después de que Pedro Vega anotara con un penalti que pitó Amoedo Chas tras una falta del meta Joaquín Valerio a un Reggi recién incorporado al partido.

La intervención de otro portero también le costó cara al Tenerife en el primer duelo de rivalidad regional celebrado en el estadio de Gran Canaria. En esa ocasión fue Álvaro Iglesias el jugador señalado. El de Barakaldo no llegó a conectar un pase dirigido a Djukic y Rubén Castro aprovechó el error para anotar el que ha sido su único tanto en un partido ante el Tenerife vistiendo el uniforme amarillo. Más tarde, ese 4 de octubre de 2003, Posse respondió con un golazo desde larga distancia (1-1).

Dentro del apartado dedicado a los guardametas no puede faltar la noche para olvidar de Mariano Barbosa en el Heliodoro, concretamente, la del 4 de diciembre de 2013. A los 21 minutos de juego, el argentino derribó dentro del área a Suso desencadenando un momento crucial, pues fue expulsado con roja directa y Ricardo adelantó a los blanquiazules en el derbi en el que se consagró Ayoze.

Las expulsiones amargaron a otros jugadores en clásicos posteriores. David García recibió ese castigo en la penúltima comparecencia tinerfeña en Las Palmas, la del 1-1 con el gol de Suso de penalti (18/19). La pena máxima fue pitada por Sagués Oscoz, quien creyó ver que el balón había tocado en la mano del central grancanario, cuando realmente el punto de contacto había sido su cabeza. Sin VAR para corregirlo, David se marchó con el penalti y expulsado.

La misma sanción sacó de dos recientes derbis a David Timor y a Luis Milla. El primero por una doble amarilla en el 2-1 en el Heliodoro que revolucionó un inspirado Carlos Ruiz. Y el segundo, en el choque de la primera vuelta del presente curso (0-0). Una dura entrada sobre Pedri llevó a Díaz de Mera a mostrarle la tarjeta roja. Luis Milla se retiró cabizbajo, sin protestar, asumiendo su error.

El derbi de hoy espera a nuevos héroes y amenaza con su cara B.