El Tenerife avanza hacia el derbi con la idea de competir, dando continuidad al rendimiento de los últimos partidos, y la intención de tener opciones de sumar en el estadio de Gran Canaria. Son algunas de las pautas que marcó ayer Rubén Baraja, que vive las horas previas con el entusiasmo de poder ser uno de los protagonistas de un acontecimiento "de referencia" en el ámbito nacional, pero también teniendo claro que lo que suceda ante Las Palmas no tendrá por qué suponer un "punto de inflexión" para los equipos. "El partido es especial en todos los sentidos, pero en realidad serán tres puntos los que tendremos que intentar sumar, como en la anterior jornada ante el Girona o en las siguientes con el Sporting y el Extremadura", declaró el técnico después del entrenamiento que dirigió ayer, a puerta cerrada, en el Heliodoro Rodríguez López.

Imaginando el desarrollo del partido, puso por delante la necesidad de "igualar" la intensidad con la que supone que comenzará el partido la UD Las Palmas, un equipo que, además, "juega bien, se asocia y tiene futbolistas con mucha experiencia en defensa y determinantes en la zona de ataque". A todo esto agregó el valor añadido de la presencia de Pepe Mel en el banquillo. "Conoce perfectamente la categoría y ha vivido dos mil batallas; es alguien a quien respeto mucho por su trayectoria", dijo sobre el que fuera preparador del Tenerife en la temporada 2001/2002. En definitiva, advirtió de que la Unión Deportiva le va a "poner las cosas muy difíciles" a la escuadra blanquiazul. Por todo esto insistió en que "será importante" que el Tenerife "encare bien" el partido y "compita como viene haciendo hasta ahora", para luego esperar su "momento", porque "seguramente" llegará a tener en sus manos la posibilidad de decantar el encuentro.

Después del desgaste realizado en la Copa del Rey para eliminar al Valladolid, Baraja espera que la "respuesta" de sus jugadores "sea buena", aunque no repitan hoy muchos de los titulares del partido del pasado miércoles. El técnico confía en que el "tono" sea óptimo y que su equipo "mantenga" la "mentalidad competitiva" que mostró en el duelo copero, porque "hay algo emocional que va más allá de lo físico, que es el significado de un derbi". En esa línea, recordó que "si hay un partido en el que la motivación es extra, es este". Además, el vallisoletano afirmó que "las ganas", el deseo de "hacer las cosas bien" y la "motivación, suplirán el cansancio acumulado".

Baraja no pasó por alto el "esfuerzo" que harán centenares de aficionados del Tenerife para asistir al partido. "Irán al derbi para que estemos arropados, y me gustaría que el equipo se sintiera comprometido e hiciera un buen trabajo, y que al final, con el resultado que sea, la gente se sienta identificada", confesó el Rubén, a quien, "lógicamente", le gustaría vencer. "Vamos a trabajar el partido para ganar, pero lo más importante es que seamos nosotros mismos y que compitamos en la línea en la que venimos compitiendo", advirtió Baraja, convencido de que las dinámicas no tienen tanta influencia en este tipo de encuentros. "Por las experiencias que he tenido, los derbis tampoco son puntos de inflexión", manifestó.