José Naranjo vive sus horas más bajas en el CD Tenerife. El partido de Copa ante el Valladolid supuso el enésimo aviso de que no entra en los planes de Rubén Baraja. O más bien, que la dirección deportiva estaría encantada de ganar margen salarial con su salida. Varios equipos se han interesado en su situación, pero ninguno de ellos ha dado el paso por el alto coste de su cesión o traspaso. El atacante onubense, con la ficha más alta de la plantilla, sufrió su exclusión de la convocatoria. Ni entiende la contundencia de la medida ni está en su mejor estado de ánimo para revertirla. Salvo giro radical de los acontecimientos, Baraja tendrá que trabajar para recuperarlo en febrero.