Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD Las Palmas, desveló ayer que está trabajando para que Jonathan Viera pueda jugar este sábado contra el CD Tenerife. Sería como un último servicio a la causa amarilla, antes de reintegrarse de forma definitiva a la disciplina del Beijing Guoan, y dependería de la autorización del equipo chino. En su intención de avalar esta posibilidad, el dirigente anunció en Ser Las Palmas que "aún tiene ficha" con el conjunto grancanario.

"Estamos haciendo gestiones para que pueda jugar el derbi. Su ficha la mantendremos hasta el último momento para ver si se produce el milagro", agregó en su explicación Ramírez. Viera, que estará en Gran Canaria hasta el próximo martes, iba a recibir antes del encuentro un premio de LaLiga como mejor jugador de diciembre en la categoría de plata del fútbol español. Pero el mandamás amarillo le quiere vestido de corto y actuando contra el Tenerife. Sería un refuerzo tan de lujo como puntual, puesto que una cesión hasta final de temporada ha sido descartada en más de una ocasión por el propio Miguel Ángel Ramírez.

Cierto es que esa sería la única posibilidad sostenible de que Viera luciera el 21 contra el equipo tinerfeño. En estos momentos ya no consta en la plataforma oficial de LaLiga, donde están recogidos todos los futbolistas inscritos y habilitados para jugar la próxima jornada. Además, la UD Las Palmas anunció su cesión "hasta el 31 de diciembre". Si se ciñó entonces al plazo final del préstamo del jugador, no tendría vínculo contractual alguno con el delantero.

Su inscripción, en ese caso, empezaría de cero. LaLiga debería aprobar el incremento en el margen salarial, algo que ya elevó a 400.000 euros en el primer tramo de competición a pesar de que el coste real para la entidad amarilla era inferior. Se tuvo en cuenta una actualización de la normativa, en la que se fija un mínimo relacionado con la media de lo que ha percibido las últimas temporadas en Primera. El órdago de Ramírez será, por tanto, completo o difícilmente será.