La Copa del Rey, de pocos buenos recuerdos para el Tenerife a lo largo de su historia, proporcionó anoche la mayor alegría de la gris temporada actual. Después de superar al Mensajero de Tercera y al Rayo Majadahonda de Segunda B, este último en la tanda de penaltis, los hombres de Rubén Baraja se deshicieron de un Primera División, el Valladolid, que incluso se adelantó en el marcador. Los goles de Joselu y Dani Gómez desataron la euforia en el Heliodoro Rodríguez López, que vibró en el tramo final, como solo hace en las grandes noches.

Con su clasificación para octavos de final, el conjunto insular se convierte en el segundo de la categoría de plata en conseguir tal logro después del Real Zaragoza. Y lo certifica después de 19 años de ausencia de esta ronda. Fue en la temporada 00/01, que acabaría en ascenso a la máxima categoría de la mano de Rafa Benítez, cuando accedió a la eliminatoria de los 16 mejores. Apeó entonces de la competición del KO a Real Oviedo (2-1 con goles de Juan Jesús y Antonio Hidalgo) y Deportivo de La Coruña (3-2 con tantos de Hugo Morales y doblete del ruso Igor Simutenkov). El Mallorca, ya a doble partido, hizo valer su superior categoría para dejar fuera a los blanquiazules.

Hay que ir aún más lejos para encontrar una edición copera en la que el Tenerife tumbara a tres adversarios. Sucedió en la temporada 95/96, con Jupp Heynckes como técnico, cuando fue dejando en la cuneta a Vélez, Levante y Deportivo de La Coruña, siempre a doble partido, para caer finalmente en cuartos de final contra el Atlético de Madrid, luego campeón de Liga y Copa del Rey.