La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha acordado declarar de alto riesgo el partido entre la UD Las Palmas y el CD Tenerife que se disputará este sábado, a partir de las 17:15 horas, en el Estadio de Gran Canaria. El asunto no deja de ser una formalidad, puesto que esta consideración se le ha otorgado a todos los derbis canarios desde hace muchos años.

El despliegue de seguridad no será distinto de los más recientes, repetirá fórmula y número de efectivos. Además, se controlará el desplazamiento de los seguidores blanquiazules desde su salida en el puerto de Santa Cruz hasta la llegada al recinto de Siete Palmas y su posterior entrada y ubicación en la grada que ya ocuparon en el partido de diciembre de 2018.

Serán más de 1.200 aficionados del Tenerife los que se desplacen a la isla redonda, puesto que ese es el número de localidades que ha puesto la UD a disposición de su eterno rival. Además, hay que añadir las entradas de cortesía.

De momento, el público en general sigue pudiendo acceder a ellas y agencias como creamostuviaje.com comercializan un paquete completo con el barco, la guagua hasta el estadio (a diferencia de los partidos del Heliodoro no pueden ir andando hasta el EGC) y la entrada para el clásico del fútbol canario.

El resto del dispositivo es el habitual, con el control de accesos, la separación de las aficiones y demás medidas recogidas en el protocolo para este tipo de encuentros, en el que suele haber pocos incidentes.