Apenas promedia cuatro tiros de campo por partido en sus tres últimas comparecencias ligueras. Sobre el papel, escaso bagaje para un titular indiscutible y que en dichas citas ha promediado más de 24 minutos sobre la cancha. Pero Dani Díez ha aprendido a producir -para él y para el equipo- y ser importante sin la necesidad de mirar continuamente al aro. Mucho acierto en el lanzamiento, su presencia voraz en el rebote (sobre todo en el defensivo) y una reducción en sus errores (solo 13 pérdidas lleva en lo que se ha jugado de campaña) están permitiendo al madrileño firmar unos guarismos que le han encumbrado, tras 18 jornadas, como el español más destacado de toda la competición con 13,9 créditos de media, frente a los 13,1 de Tomás Bellas, su más inmediato perseguidor.

Ya dejó entrever Díez de lo que era capaz en algunas de las primeras jornadas del curso. Su exhibición en Málaga (19 puntos y nueve rebotes para 29 de valoración) fue el mejor ejemplo de ello. Pero ha sido en estos dos últimos meses cuando el jugador canarista ha explotado su versión más diésel, ya fuera como alero o bien yéndose al cuatro. Así, en poco menos de 28 minutos de media, Dani promedia en los nueve encuentros ligueros más recientes 10,56 puntos, seis rebotes y 1,22 asistencias para 15,22 de valoración. Lo más llamativo de esta hoja de servicios sea, seguramente, su acierto cuando mira a canasta, rentabilizando al máximo los escasos 53 lanzamientos que ha totalizado en los últimos 248 minutos que ha estado sobre la cancha: 16/26 en tiros de dos (57,14%), y 17/27 en triples (62,96%), a lo que suma un 12/15 (80%) en libres.

Con el punto de mira bien afinado (en especial desde las esquinas), Díez se ha encaramado, de hecho, a la primera plaza de la clasificación de mejores triplistas, ya que su 49,05% de acierto (26/53) es superior al de otros especialistas, caso de Bouteille, Ennis, Eddie, Toolson y McFadden. Son, de largo, los mejores registros del madrileño desde que llegó a la ACB (al igual que sucede con las 1,3 asistencias que reparte por choque), puesto que su antecedente más destacado data de su segundo año en Gipuzkoa, donde acabó con un 41,4% de efectividad desde el 6,75. Ni en tiros de dos ni en libres -aunque por un suspiro- llega Dani al corte de lanzamientos mínimos convertidos (2 y 1,5 respectivamente), un condicionante que de no existir lo situarían en el top 25 (59,6%) y top 20 (84,7%) respectivamente.

Pero al margen de su buen hacer de cara a canasta, Díez está mostrándose muy activo bajo los aros, donde, con 6,17 capturas de media, también es el mejor nacional de la Liga Endesa, amén de ser el noveno en el cómputo global y el séptimo si solo se contaran los rebotes defensivos (4,7). No es nueva esta faceta para el madrileño, que ya en el curso 14/15, con el Gipuzkoa, acabó cuarto en rebotes totales (6,8) y primero en defensivos (5,7), si bien es cierto que en aquella temporada el alero gozaba de más minutos de juego.