José Luis Martí, entrenador del Girona, empezó su comparecencia ante los medios resaltando el buen arranque de partido de su equipo. "Hemos empezado muy bien, tuvimos la posesión y supimos llegar hasta la frontal de área, pero nos faltaban esos 18-20 metros. Luego, un error nos ha condicionado, obligándonos a ir por detrás en el marcador", comentó refiriéndose a la mala entrega de Diamanka de la que se aprovechó Nahuel Leiva para lograr el único tanto del partido. El preparador balear se va de Tenerife "disgustado por el resultado" al considerar que el cuadro catalán ha "merecido más", aunque también aceptó que los suyos les había faltado "determinación para finalizar". Enumeró entonces las ocasiones: "una a balón parado, otra de Stuani. En la segunda parte alguna llegada...". Pero la cuenta duró poco. Sobre el Tenerife dejó claro que "está en una situación difícil y no está hecho para ella, de ahí los nervios y las muchas imprecisiones. Pero trabajaron bien, se esforzaron".