Suma y sigue, aunque sea a trompicones. Cómodo triunfo final -el decimosegundo del curso y sexto seguido como local- para el Iberostar Tenerife, que doblegó a un Estudiantes que solo aguantó el ímpetu canarista hasta el epílogo del tercer cuarto (46-48). Pese a un mal inicio (siete pérdidas en apenas cinco minutos), el flojo día de unos de sus referentes, Marcelinho Huertas (solo cuatro puntos y tres asistencias), y el pobre acierto desde el 6,75 (6/23), los de Vidorreta comandaron el marcador casi en todo momento. Un parcial de 18-3 primero (25-12), y otro de 14-2 ya en la recta final del choque (60-44), resultaron decisivos para los aurinegros. Ante la ausencia de la ausencia de la mejor versión de su base titular, Gio Shermadini tiró de nuevo del carro, bien secundado esta vez por varios integrantes de la segunda unidad, entre ellos el debutante Aaron White, que se fue hasta los 13 puntos y seis rebotes.

Se mostró tremendamente errático el cuadro tinerfeño en los primeros compases, sufriendo una pérdida tras otra en las manos de Huertas (3) y Shermadini (4), nada finos para invertir el balón ni para evitar las líneas de pase estudiantiles. Pese a esta inseguridad fue el pívot georgiano (defendido por Palacios como falso cinco) el que tiró del carro al hacer los siete primeros puntos de los locales (7-5) y minimizar un buen puñado de ataques nada fluidos de los laguneros.

Con siete pérdidas en apenas cinco minutos, el Iberostar encontró cierta estabilidad gracias a dos triples seguidos de Gielo (13-9) y, sobre todo, la entrada en escena de la segunda unidad. Así, entre la labor de poste repetidor de Bogris, que con dos asistencias generó seis puntos (16-12); la intensidad en el uno contra uno y la actividad en línea de pase de Lundberg; la verticalidad de Yusta; y la clarividencia de Álex López (cuatro asistencias en ocho minutos), el Iberostar fabricó un parcial que llegó a ser de 18-3 culminado por Bogris con un tiro libre en el inicio de la segunda manga (25-12).

Poco o nada pesaron algunos rebotes ofensivos de los colegiales, que solo parecían capacitados de anotar con claridad en rápidas transiciones provocadas por deficientes ataques de los isleños (25-18, 13'). Además, entre el debut de un enérgico White, y con el regreso más acertado a pista de Huertas y, especialmente, Shermadini (11 puntos y 10 rebotes al descanso), los de Vidorreta elevaron aún más su renta (35-20, 16'). Un colchón más que confortable que, sin embargo, volvió a quedarse en la decena en el intermedio (39-29), en buena medida porque los locales no se mostraron nada acertados desde el 6,75: 2/3 en el primer cuarto y un pobre 1/9 en el segundo.

No terminó de encontrar sensaciones adecuadas el Canarias al regreso de los vestuarios pese a dos libres de Gielo fruto de la tozudez del polaco, y un triple de Díez tras una circulación de lo más generosa (44-33). Delante, un Estudiantes que apostó por subir líneas en la salida del balón de los locales a la vez que explotó la buena mano desde cinco metros de Palacios (ocho puntos) para ponerse a cinco (44-39). Sin referencias interiores, ambos equipos se metieron de lleno a una pelea de escopetas de feria desde el 6,75: 1/6 los tinerfeños y 0/4 los madrileños. Fue Dangubic el que acabó con el despropósito para meter el miedo en el cuerpo a los de Vidorreta (46-42, 28'). Sin ser capaces de sacudirse de forma inmediata, los locales sí lograron al menos no descomponerse gracias a un espectacular alley oop de Lundberg para White, y dos libres de Yusta: 50-42.

Fue, la de la reacción de los estudiantiles, la señal que necesitaron los locales para volver a apretar un poco más. Ahí se agarraron los isleños al punch de Yusta en los dos lados de la pista, la superioridad de Shermadini cada vez que recibía cerca del aro, y a la confianza de White desde la media distancia. Suficiente para poner tierra de por medio gracias a un 14-2 para el 60-44. Como en el tercer acto, los madrileños recurrieron a Palacios (ocho puntos más), aportación que no solo no incomodó a los laguneros, sino que incluso le permitió alcanzar una nueva máxima renta, otra vez con Shermadini seguro en el tiro libre (4/4) y White aportando desde el arco (2/3) y siendo sólido en el rebote (72-54). Todo, antes de un final sin historia para que los isleños alarguen su racha como local y engranen piezas ante el mes tan exigente que se les avecina.