En las motos hubo campanazo, ya que por primera vez en 19 años no ganó la marca austríaca KTM y lo hizo Ricky Brabec a bordo de una Honda, para convertirse en el primer estadounidense que gana el Dakar. La marca nipona consiguió su primer triunfo en el rallye en 31 años, seguida en el segundo escalón del podio por el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna). Otro chileno, Ignacio Casale, consiguió su tercer Dakar en quads, una categoría que dominó de principio a fin, mientras que en los UTV ( buggys ligeros) su compatriota Francisco Chaleco López no pudo revalidar su título ante el estadounidense Casie Curry. En camiones, la fábrica rusa Kamaz alargó su hegemonía con el triunfo de Andrey Karginov.