El español Fernando Alonso está cada día más cerca de ganar una etapa del Dakar. Ayer se quedó a solo 244 segundos de lograrlo en la octava etapa de coches, donde fue segundo, su mejor resultado hasta ahora, mientras que Carlos Sainz salvó la primera plaza de la general en un día muy adverso para él.

La progresión de Alonso a bordo del Toyota Hilux es exponencial, tras llegar casi a ciegas al rally más duro del mundo. El campeón de Fórmula 1 demostró que también es rápido sobre dunas y tierra, casi al nivel de los mejores de la especialidad, y ahora su siguiente propósito es batirlos a todos, aunque de momento sea en una etapa.

Después de encadenar dos sextos puestos, esta segunda posición mejora la cuarta plaza conseguida en la tercera etapa, una regularidad que lo tendría ahora sobradamente entre los diez primeros de la general de no ser por el accidente del segundo día, donde perdió dos horas y media al romper una rueda.

El asturiano se benefició de que salía en sexta posición, por lo que se aprovechó de las huellas dejadas por los coches de delante para poder rodar más rápido.

A Alonso le arrebató la victoria el francés Mathieu Serradori, que logró su primer triunfo en el Dakar con un Century, un buggy diseñado por él mismo que en esta edición del rally ha demostrado estar a la altura de los coches oficiales.