Rubén Baraja hubiera preferido "no sufrir tanto" para sellar la clasificación del Tenerife, pero recordó que lo que "quería era hacer una buena eliminatoria y pasar" a los dieciseisavos de final de la Copa. Con ese objetivo cumplido, destacó ayer el nuevo "mensaje positivo" que ha entrado en el vestuario después de iniciar 2020 con un triunfo ante el Albacete. "Es importante tener una buena dinámica", remarcó el entrenador.

"Todo lo que sea sumar alegrías es bueno para que aumente la autoestima y crezca la confianza del grupo, pero debemos tener humildad para saber que no hemos hecho nada", comentó el vallisoletano evitando fomentar la euforia.

El técnico reconoció que su equipo "no arrancó bien" el partido. "No encontramos el ritmo adecuado y tampoco merecimos irnos al descanso con ventaja, porque el Rayo también creó ocasiones", indicó antes de referirse a la reacción del Tenerife tras encajar el gol (1-1). "Movimos el banquillo, refrescamos la alineación y en la última media hora de la segunda mitad y en la prórroga contamos con varias opciones para ponernos por delante, incluyendo el penalti", añadió haciendo alusión al fallo de Suso desde los once metros. "Luego, en la tanda, tuvimos la suerte de que Dani paró dos lanzamientos y nosotros acertamos".

Baraja extrajo igualmente la lectura de la óptima respuesta de jugadores que no estaban teniendo protagonismo en la Liga. "Teníamos el objetivo de pasar, pero también los de dar oportunidades a futbolistas que no estaban participando, acabar sin lesionados y reservar a otros para el partido del miércoles", apuntó pensando en la visita al estadio de El Alcoraz.

Con todo esto, señaló que el Tenerife hizo lo que debía, "competir" en la Copa. No obstante, advirtió de que la "prioridad" está en la Liga. "Para la siguiente ronda no tengo preferencias. Queríamos pasar y hacer una buena eliminatoria. Y lo logramos con cosas que nos sirven y otras que tenemos que mejorar, pero para nosotros es bueno acumular alegrías".

Baraja también fue consultado por los planes del Tenerife en el mercado de invierno. "Tendremos que ser ágiles y seleccionar bien lo que buscamos para potenciar la plantilla y aumentar la competencia por puestos", manifestó.

Calero se queja del 'color' del árbitro

Julián Calero se mostró "satisfecho y orgulloso" por el esfuerzo de sus jugadores, a pesar del "mal sabor de boca" que dejó en el Rayo Majadahonda la tanda de penaltis con la que se resolvió la eliminatoria ante el Tenerife. Pero se detuvo en la anécdota de la coincidencia de colores de los uniformes de los futbolistas del Tenerife y del árbitro. "Fue algo muy desagradable", aseguró el técnico del club majariego. "Nuestros jugadores se quejaban, porque perecía que el Tenerife estaba jugando con uno más, ya que la indumentaria era idéntica y se confundían", lamentó Calero. Al respecto, desveló que el Rayo trató, sin éxito, buscar una solución. "Se lo comentamos al árbitro", apuntó sin dar más información. "Parecía que el Tenerife iba a venir de negro, pero al final vino de amarillo", manifestó el técnico madrileño.