Después de estrenarse en la segunda vuelta del campeonato regular de la Liga Iberdrola con triunfo en el derbi ante el IBSA CCO 7 Palmas GC, el Sanaya Libby's La Laguna visita (18:30 horas) el estadio de Vallehermoso, feudo del Madrid Chamberí. Si Flavia Dias no puede contar con Alicia Perrin -sigue con la selección canadiense-, sí que lo hará con la última en llegar. Brooke Kranda, si no pasa nada, dispondrá de sus primeros minutos en su segunda etapa en España.

Si bien es cierto que no hay rival pequeño en la Superliga Femenina, el Madrid Chamberí es de los adversarios más asequibles. Las de Manolo Berdegue son antepenúltimas y han caído en todos sus compromisos como locales menos ante el frágil Barça CVB. Sus comparecencias en Vallehermoso dejan entrever que los brazos de las madrileñas se engarrotan -aún más- en su pista.

Las leonas, tal y como hicieron en la primera vuelta, cita que se llevaron por 3-0, deben gestionar el partido desde la inteligencia, e ir a por el contrario desde los primeros puntos. A priori, no parece complicado, ya que los fuertes isleños engarzan con los puntos débiles de su rival de hoy. El Sanaya Libby's destaca desde el servicio, el Madrid flaquea en la recepción; las tinerfeñas sobresalen en el bloqueo, las madrileñas sufren descompensación sobre la red; las de Taco montan bien por dos, las de Chamberí no leen bien por esa zona.

Pese a que Mariana Thon es una gran defensora con mentalidad de hierro, su altura (1,63) no le avala para frenar a un flanco por el que, si no hay novedad de última hora, atacará el 1,98 de Brooke Kranda, que ya recibió el tránsfer internacional por parte de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB).

El Madrid, más allá de tener un equipo con ciertas limitaciones, ha sufrido las ausencias de las líberos Raquel Goas y Clavie Meche. Ante ello, Berdegue le ha dado la camiseta de diferente color a Marta Beltrán. La receptora ha demostrado tener capacidad física para asumir un rol que, con ella, sorpresivamente, ha aumentado garantías.

Mientras, las madrileñas esperan por una mejor versión de Gabriela Román, que sigue sin asimilar el ritmo de competición que requiere la Superliga española.

En Vallehermoso, el Haris debe apretar desde el inicio y sembrar las dudas antes de que el adversario gane en confianza y dé con adalides como la punta Inés Villa.