Carlos Sainz (Mini) lo volvió a hacer, ganó la quinta etapa del Dakar, su segunda en esta edición del rally, y arañó unos minutos más de ventaja sobre sus perseguidores, en una jornada en la que Fernando Alonso (Toyota) recuperó el ritmo y acabó en séptimo lugar.

El pulso ya está echado. Sainz apretó al máximo en esta quinta etapa del Dakar para recuperar los tres minutos que el día anterior perdió contra Nasser Al Attiyah (Toyota), vigente campeón del rally, y lo consiguió. El español restableció parte del margen que tenía sobre el catarí hace dos días, cuando se puso líder de la carrera.

Al término de la quinta etapa, con 353 kilómetros cronometrados entre las ciudades de Al Ula y Hail (Arabia Saudí), Sainz aventaja a Al Attiyah en casi 6 minutos y al francés Stéphane Peterhansel (Mini) en más de 16 minutos. Con este escenario, el título se lo jugará en las dunas de Arabia.

Por su parte, Fernando Alonso quedó séptimo de la etapa, a 12 minutos de Sainz, y se mostró especialmente rápido en el sector final del día. Solo dos pinchazos lo desbancaron de la cuarta posición.