Reconoció tras el partido Txus Vidorreta que el gran arranque del Iberostar Tenerife fue determinante en el devenir del encuentro. "Hemos comenzado con mucho ritmo, anotando con facilidad y con bastante tono defensivo", dijo el bilbaíno, para el que fue clave que "Marcelinho anotara tiros cortos que a ellos les han quitado confianza en la defensa". "Luego hemos podido mover bien la pelota y hemos encontrado buenas opciones para el tiro de tres, al margen de defender muy bien a sus mejores jugadores como Grey y Moreira primero, y Hatcher después", expuso el entrenador canarista, que también tuvo elogios para "la segunda unidad" que "mantuvo el alto nivel defensivo, junto con la presencia de Gio [Shermadini] que dotó" al equipo lagunero "de más tranquilidad en ataque". Factores de equilibrio para "llegar al descanso con 15 puntos de ventaja pese a dos minutos no tan buenos al final".

Para Vidorreta, en el tercer cuarto el "nivel defensivo ha sido máximo, controlando sus principales opciones de anotación" como elemento definitivo para "conseguir una victoria muy importante, además, sin Yusta y varios jugadores algo mermados". "Ahora estamos en una excelente disposición para recibir al Nymburk y tratar de asegurar la primera plaza a falta de dos o tres jornadas, al margen de que ya estamos prácticamente clasificados para octavos [no es matemático por la victoria del Bamberg contra el Gaziantep] y muy cerca de ser al menos segundos", añadió.

Sufrida victoria del Zaragoza

También jugó ayer el siguiente rival liguero del Iberostar, el Casademont Zaragoza, que venció a los húngaros del Falco Szombathely (70-77), con lo que los maños allanan su clasificación para octavos. La mala noticia para ellos puede haber sido la lesión de su base Rodrigo San Miguel. El excanarista parece haberse resentido de una anterior lesión muscular en la zona abdominal. Otro viejo conocido aurinegro, Nico Brussino, fue el máximo anotador con 19 puntos.