Lo que empezó como un tanteo entre dos, el representante Emilio de la Riva y el director deportivo Víctor Moreno, vivió ayer un acelerón para concretar la llegada al Tenerife de Joselu Moreno, delantero del Real Oviedo. Su relación con Iván Rozada y el ostracismo al que se ha visto sometido por la racha goleadora de Alfredo Ortuño han llevado al jugador onubense a buscar minutos en otro destino. Su actual club, necesitado como está de refuerzos para luchar por la permanencia, podría liberar algo de masa salarial para ganar margen de maniobra en el mercado. La operación, en definitiva, conviene a las tres partes.

La entidad blanquiazul llegó al 2 de septiembre con poco más de 100.000 euros sin utilizar. Luego cambió de entrenador y actualizó datos con LaLiga, que le ha dado un estrecho margen para afrontar la primera contratación. Las salidas, que no terminan de encaminarse, no serían un obstáculo insalvable para la llegada del ansiado delantero. Su alta ficha sería el único escollo, puesto que Joselu cobra en torno a 600.000 euros en el cuadro asturiano. De asumir todo lo que le toca por percibir hasta el 30 de junio, el Tenerife situaría a su nuevo killer en la parte alta de su tabla de sueldos.

A sus 28 años, llegaría avalado por la experiencia cercana de Víctor Moreno, con el que coincidió en el CD Lugo durante la temporada 16/17. No lo fichó él. Más bien lo heredó de su predecesor, pero sí le vio en acción sumando 23 tantos en la mejor campaña de los gallegos en Segunda. El logro despertó el interés del Granada, que le incorporó ese mismo verano con el beneplácito de José Luis Oltra, entonces técnico de los nazaríes y que ya le había tenido a sus órdenes en el Recreativo de Huelva.

"Tiene más virtudes que el gol. Es un jugador tácticamente muy inteligente y lo da todo. Es tan generoso en el esfuerzo que es muy querido en el vestuario", contaba el exentrenador tinerfeñista sobre Joselu hace unos meses en La Nueva España. Alfredo Ortuño, el hombre que ha relegado a la suplencia a Joselu solo tiene palabras de elogio para su compañero. "Es un delantero top de Segunda". Estas palabras avalan su fichaje por el Tenerife, pese a que le resta contrato hasta 2022 y tendría que llegar cedido. Para él supondría luz al final del túnel. El presente curso lo empezó lesionado, lo que le llevó a perderse un mes. Luego, la llegada de Iván Rozada al banquillo terminó de alejarle del once. No juega desde el 26 de octubre.