Mirando al resto por encima del hombro en el sentido literal y sin caer en la peligrosidad del figurado. Allison Brooke Kranda (Estados Unidos, 13/12/1994) ya intimida en su regreso a España. Después de debutar en Liga Iberdrola de la mano del Feel Volley Alcobendas 2018/19, el Sanaya Libby’s La Laguna la trae de regreso en una operación que ya anhelaba desde el pasado mercado estival. Sus 198 centímetros la convierten en la jugadora más alta de la liga actual, y también en la última década de la élite femenina. El Haris, que arrancó el curso siendo el undécimo equipo más alto, con los fichajes de Alicia Perrin y Brooke Kranda, ya es el quinto más prominente.

Una contratación de altura. Tenerife no ha visto en sus pistas de voleibol a una jugadora tan alta. Ni la rusa Yelena Godina (1,96), estrella del CV Tenerife, llegaba a la estatura de la norteamericana. Kranda, con su 1,98, es un filón tanto en zona dos como por uno.

Su estatura no encuentra igual o superior en la última década de la Superliga Femenina española. Las más que se le acercan son los 1,97 de la brasileña Flávia Gimenes, central del CVB Barça; y Kelly McCaddin, del Iruña 2015/16 -GH Leadernet, por motivos publicitarios-. En la entidad pamplonica, también destacaba en la misma campaña Danijela Nikic (1,96) y su hermana Brankica (1,93).

Con Kranda, el Haris ficha a su techo. Después de tener en sus filas a la central Marisa Fernández -hasta la 2017/18-, el equipo presidido por David Martín precisaba de centímetros. De hecho, en el curso pasado los fue a buscar en el mercado con el 1,90 de Jaali Winters y Taylor Mims. Esta última, también opuesta, actuó también como receptora y no contaba con el aval que sí posee su paisana Brooke. La ex del Alcobendas fue la mejor dos de la pasada liga y se erigió como la máxima anotadora con una media de 5,02 puntos. También destacó desde el servicio, cosa no muy habitual entre las opuestas.

Altas que mejoran prestaciones

La de esta 2019/20 es, a todas luces, la mejor plantilla de la corta historia del Haris. Más allá de los nombres que figuran en el roster del representativo tinerfeño, es conveniente resaltar que hay, al menos, dos jugadoras de garantía por puesto. La única zona algo coja era la de dos, que solo contaba con una Patri Suárez que ha sobresalido en la primera vuelta del campeonato regular. Kranda completa las piezas de la maquinaria de Flavia Dias.

Además, el Sanaya Libby’s se ha movido inteligentemente en el mercado. Al inicio de la presente temporada, tenía un plantel con una altura media de 1,76. Con el fichaje de Perrin ascendió a 1,77 y, ahora, con Kranda, la aumenta a 1,79. El Haris pasó de ser el segundo equipo más bajo a convertirse en el quinto más alto, solo por detrás de Logroño (1,81), IBSA (1,808), Alcobendas (1,804) y Barça (1,803).

Una incorporación para “soñar”

Brooke Kranda, que fue presentada ayer como jugadora blanquiazul, espera por el tránsfer internacional para poder debutar este sábado (18:30) en la cancha del Madrid Chamberí. El fichaje, auspiciado por el patrocinador Muebles Antonio Hernández, supone una incorporación ya anhelada por la entidad tacuense. “El año pasado fue una de las cañoneras de la liga -militaba en el Alcobendas-. Hablamos con su representante en verano y, finalmente, conseguimos reengancharla ahora”, explicó el presidente David Martín.

El dirigente consideró que con el alta de la opuesta se podrá luchar por la Copa; “dar la talla” ante el Chemik Police, rival en los octavos de la CEV Cup; así como “estar a menos peldaños” del Logroño. Por su parte, la yankee destaca “el gran nivel” que tiene el Haris, equipo en el que la han “acogido muy bien” desde su llegada a la Isla. Entre sus principales atributos, destaca una “mentalidad fuerte” que impide que decaiga tras los errores, aseguró Brooke.