Cuatro años seguidos en la Copa. Una frase tan fácil de articular como complicada de asimilar para un club de nivel medio como el Canarias que, como si de una costumbre se tratara, se ha convertido en un fijo dentro del torneo del KO. Y es que con su clasificación de ayer, los laguneros pueden presumir de haber hecho méritos para pasar el corte en las cuatro temporadas más recientes. Vitoria en 2017, Gran Canaria en 2018 y Madrid en 2019 ya tuvieron color aurinegro. Con la cita que tendrá lugar en Málaga dentro de poco más de un mes la entidad canarista agranda su particular leyenda.

Presume desde ayer el Iberostar Tenerife de su séptima presencia copera (a la lista se añaden las participaciones de Tenerife 1987, Valladolid 1988 y Málaga 2014), por lo que la de la ciudad andaluza será su quinta clasificación en los siete últimos cursos. Pero por encima de estos números globales, otro dato comparativo: en caso de que el Valencia no se metiera en la edición de este 2020 y el Unicaja no acabara la primera fase entre los ocho primeros, el Canarias, junto con el Madrid y el Barça, serían los únicos tres clubes clasificados siempre desde 2017 por méritos propios. El Baskonia, ya fuera en 2015, vuelve a no pasar la criba.

Puede ser cabeza de serie

La buena racha reciente de los laguneros -cinco victorias sobre siete posibles- es el principal conducto para que el Iberostar Tenerife vuelva a estar en la Copa, y además tenga la ocasión de hacerlo -como ya sucediera en 2017 y 2019- como cabeza de serie. Dicha condición permitiría a los isleños evitar en cuartos a conjuntos como Real Madrid y Barcelona, al margen de al Zaragoza, su rival del próximo sábado. Los aurinegros son cuartos y dependen de sí mismos para conservar esta plaza que trae premio extra. Incluso perdiendo podrían meterse los de Vidorreta por la parte alta del cuadro. Para ello, necesitarían que el Valencia caiga en al menos uno de los dos duelos que le quedan (hoy visita al Madrid y el domingo recibe al Joventut), y además acabar con un average mejor que el de los otros clubes con nueve victorias. Los laguneros tienen un +36, frente al +26 del Andorra, el rival que más puede inquietar a los canaristas. Que Unicaja (+3) y Bilbao (-8) volteen esta situación se antoja más complicado.

Metidos en harina, Vidorreta admitió ayer que tratará llegar a Málaga como cuarto. "Debemos estar enfocados en intentar ser cabezas de serie, un objetivo que me ilusiona mucho, por lo que quiero trasmitírselo a mis jugadores para hacer el mejor partido posible en Zaragoza, de los equipos más en forma de la competición, pero no imbatible", expuso el técnico del cuadro tinerfeño sobre su más inmediato compromiso liguero. En caso de alcanzar dicho propósito Txus también espera un sorteo benévolo y que "por fin el Barca y el Madrid vayan por el mismo lado para que tenga incidencia en los clubes de nivel medio como el Canarias". Lo dijo en relación a unos cruces que de emparejar a culés y merengues en una hipotética semifinal, allanaría el camino, sobre el papel, a los otros cabezas de serie.