¿Qué balance hace de esta casi terminada primera vuelta de la competición liguera?

Creo que los resultados no demuestran bien todo el trabajo que estamos haciendo. Hemos luchado muchos partidos en los que finalmente hemos acabado perdiendo por la mínima. Estamos entrenando muy duro, en doble sesión, algo que casi ningún equipo de la Liga lo hace. Si seguimos de esta manera, los resultados acabarán saliendo. Esperemos que de cara a la segunda vuelta podamos terminar de ajustar esos pequeños despistes que tenemos al final de partido.

Después de los elogios iniciales por la configuración de la plantilla, ¿se podía imaginar esta mala situación?

Fue difícil porque cambió casi toda. Volver a compactar todo un grupo de chicas cuesta bastante y es lo que nos ha pasado. Tenemos muy buenas jugadoras y hay que acabar de conectar jugando todas juntas. Cuando lo hagamos, saldrán los resultados.

Concretamente, ¿qué ha faltado para sumar más puntos?

Al final de partido, cuando se produce la acción que determina qué equipo se lo va a llevar, pues debemos tener más cabeza y no precipitarnos tanto. Tenemos que trabajar más esas pequeñas acciones de final de encuentro.

En defensa, ¿se puede dar un paso más adelante? Una de las señas de identidad de este equipo debería ser poder correr y está costando.

Sí. Claro que está costando. Es una liga superior. Aquí, los equipos atacan mejor y, por lo tanto, hay que defender mejor. Creo que podemos hacerlo. Con el nuevo fichaje -Magda Cazanga-, le metemos un poco más de altura en la zona central. Físicamente, somos jugadoras que estamos fuertes y podemos ir más al contacto. Tendríamos que ir más duras para poder aprovecharnos de esos contraataques. Contamos con extremos que son muy rápidos. Meter goles en contraataque va muy bien porque suman y te ayudan a descansar: solo corren los extremos.

En el juego estático está costando en ataque. Hay problemas para encontrar a los pivotes y a los extremos. ¿La primera línea está asumiendo demasiado protagonismo? ¿El balón se debería de mover más rápido y de una mejor manera?

Sí, creo que no circulamos demasiado el balón y lo centramos todo en la primera línea. Tendríamos que mover más el balón, proponer hacer más jugadas para que participara todo el equipo y movernos porque a la que lo hacemos, descuadramos la defensa y encontramos más huecos.

Alcobendas, en La Salud; y Valladolid, a domicilio. Se vienen nuevas jornadas ante rivales directos. ¿Buena parte de la temporada se la jugarán ahí?

Serán dos partidos muy importantes. Tenemos que lucharlos a muerte, si queremos conseguir la permanencia esta campaña.

Frente al Granollers, en el último duelo de 2019, ya volvieron a jugar en el Pabellón de La Salud. ¿Cambia mucho con respecto a comparecer en el Pabellón Quico Cabrera, como lo hicieron en las primeras contiendas como local?

Se nota mucho. Nos sentimos mucho más arropadas en un pabellón más pequeñito. Las gradas se llenaron y el público estuvo animando hasta el final del partido. Es algo que se agradece muchísimo. Nos da un plus, una energía como si hubiera una jugadora más. Animo a la gente a que siga viniendo a vernos. El Quico Cabrera es un pabellón que está muy bien, pero era demasiado grande y parecía que no había mucha gente.

La última fichaje Magda Cazanga, sin entrenar con el equipo, cambió el encuentro contra el Zuazo; ante el Granollers también dio un buen tono. ¿Qué destaca de ella, una vez ya ha compartido entrenamientos?

Creo que es un fichaje muy positivo. En el primer partido hizo siete goles de siete lanzamientos. Nos va ayudar mucho porque es una jugadora alta, con lanzamiento exterior, y eso va a provocar que las defensas se abran y suban hasta los nueve metros para impedir que lance. Las que somos más fintadoras tendremos más huecos. Espero que se acabe de adaptar bien. Debemos aprovecharla para sacar el máximo rendimiento todo el equipo junto y conseguir la permanencia.

En cuanto a su posición, ante su exequipo granollerense ocupó los laterales izquierdo y derecho, así como el central. ¿En cuál está más cómoda?

Me siento a gusto en toda la primera línea. En el equipo anterior también jugaba en el lateral derecho e izquierdo. Iba variando. Nunca me habían puesto de central. Realmente, es una posición que me gusta porque puedes como dominar todo el juego. Me siento cómoda con ese poder, digamos. A Octavio -Pérez, entrenador saluteño- le gusta que la primera línea se vaya moviendo, básicamente para que las defensoras no sepan todos los movimientos que vamos a hacer. Es muy positivo que las jugadoras tengamos no tengamos una posición fija, sino que podamos ir variando a lo largo del partido. Estoy muy contenta de poder jugar en el central.