Otra victoria como local -sería la quinta seguida-, de nuevo ante un pabellón prácticamente lleno -ya son cinco las veces este curso que se han agotado las entradas a la venta- y con el premio casi garantizado de meterse en la Copa del Rey. No podría haber mejor entrada de año para el Iberostar Tenerife, que hoy recibe al Montakit Fuenlabrada en lo que además supondrá el emotivo regreso al Santiago Martín de Nico Richotti, canarista durante casi una década, uno de los grandes iconos de la afición aurinegra, y corresponsable de un buen puñado de los éxitos de los laguneros en su época más reciente.

La principal incógnita para este mediodía es saber en qué estado físico llegarán algunos de los jugadores de Txus Vidorreta, en especial Santi Yusta y Sasu Salin -más el finés-, que desde el jueves se encontraban mermados por un proceso vírico que ha incluido dolor de garganta y fiebre. Con "los dedos cruzados" para que dicho contratiempo no se haya extendido a más miembros de la plantilla, la citada merma -si se mantiene- de dos de los titulares podría trastocar una rotación aurinegra que parecía estar ya funcionando a velocidad de crucero. De entrada, lo lógico sería ver de nuevo a Dani Díez en el tres, mientras que Lundberg abandonaría su rol de revulsivo para ocupar la posición de escolta titular.

Al margen de lo que estos reveses pudieran significar en las posibilidades de su fondo de armario, y de la impronta casi garantizada de la dupla Huertas-Shermadini, el Iberostar debe agarrarse a varias señas de identidad que le vienen dando notables réditos. Por un lado la circulación de balón, con 21 asistencias por duelo en el último mes, fluidez en la que también tiene que ver el acierto desde el perímetro del cuadro canarista, que ha logrado convertir en peligro para el rival lo que de entrada era un enorme lunar. Y por otro lado, la solidez en el rebote defensivo, vía de agua que acabó siendo la principal consecuencia de la derrota aurinegra el pasado domingo en Valencia, donde el cuadro local produjo 17 puntos de segundas opciones. Hoy, ante el equipo que menos rebotea en ataque de toda la liga, repetir esta fuga se convertiría en pecado capital para los de Vidorreta.

Un rival necesitado

Un rival necesitadoEnfrente, el Iberostar tendrá a un adversario más que necesitado, y que coquetea con los puestos de descenso tras las seis derrotas consecutivas con las que se planta en el Santiago Martín. La racha de los madrileños (con el añadido de que su balance a domicilio es 1-6) resulta, sin embargo, un tanto engañosa, ya que en ella los de Jota Cuspinera perdieron dos partidos por un punto, y otro por tres. Epílogos apretados que recientemente han resultado cruz para los madrileños que, eso sí, también han sacado adelante un par de duelos de infarto: ganaron a Murcia tras remontar 15 puntos, y a Manresa por cuatro. Por números, Tomás Bellas es el más fiable de un Fuenla que ha sufrido varios cambios en su perímetro, con el anotador Anthony Brown como último fichaje. Al margen de un Richotti que cada día parece ir a más (5,75 puntos y 2,75 asistencias en los cuatro últimos partidos), también es amenaza otro excanarista, Gillet, el tercero con más minutos en el cuadro fuenlabreño.

Al detalle

Antecedentes: El último pase copero. Podría lograr hoy el Iberostar su pase matemático para la Copa... si gana al mismo rival contra el que certificara su presencia en este torneo el pasado ejercicio. Y es que con el 96-65 ante los madrileños en la jornada 17 de la 19/20, los canaristas se aseguraron estar en la Copa de Madrid. Además, contra el Fuenla el Canarias firmó, el 20 de noviembre de 2016, su triunfo más amplio como local en ACB.

Las cuentas: Pendiente de dos duelos. Tras los resultados de ayer, el Iberostar podría clasificarse para la Copa, matemáticamente, este mediodía. Para ello, debe ganar sí o sí, y esperar a que el Granca pierda en su visita al Betis. De lo contrario, los aurinegros tendrían que aguardar a mañana por la tarde a un pinchazo del Valencia en la cancha del Real Madrid. En el inicio de la jornada a los tinerfeños les benefició la derrota del Burgos contra el Barcelona (80-82), pero en cambio no les vino bien ni el triunfo del Bilbao ante el estudiantes (87-80), ni la abultada victoria del Andorra frente al Zaragoza (106-78). Además: Unicaja, 85; Obradoiro, 67.