El Tenerife, metido en una dinámica negativa y casi autodestructiva, vuelve a la competición después del penoso tropiezo en Riazor de hace 15 días, con la intención de poner punto y final a la peor racha en casa de su historia. No gana desde el último fin de semana de agosto, en la primera comparecencia ante su público, y esos resultados que ya se llevaron por delante a Aritz López Garai amenazan con arrastrar a todo el equipo hacia la Segunda B.

Para añadirle dificultad al asunto, a Rubén Baraja le queda escaso margen para elegir en la vanguardia. La segunda línea titular (Nahuel Leiva, Borja Lasso y Álex Bermejo) está hoy en la enfermería y algunas alternativas como Ramón Miérez y Sam Shashoua, también. Solo la inclusión de algún canterano en el once podría variar lo que parece obvio: Suso en la derecha, Malbasic en la izquierda y Naranjo por detrás de Dani Gómez.

Pero a esta anómala situación se ha añadido otro inconveniente a la vuelta de las vacaciones. En ellas fue a tener un accidente doméstico en la mano el único efectivo (y titular) de la plantilla que la necesita para jugar: Adrián Ortolá. Una desgracia típica de los equipos a los que les pasa de todo... y casi todo malo. Le sustituirá Dani Hernández, que tendrá su primera oportunidad de la temporada en Liga. Su aparición testimonial en la Copa del Rey ante el Mensajero es el único precedente desde el mes de junio.

Abandonado el experimento de La Coruña, de mal recuerdo, el técnico blanquiazul devolverá a Luis Milla al doble pivote. Acompañará al nombre de la semana: Aitor Sanz. La oferta del Cádiz ha hecho dudar al segundo capitán tinerfeñista, pero hoy estará sobre el césped con las mismas ganas y el compromiso de siempre. La defensa, a falta de alternativas en forma de refuerzos invernales, será la misma de Riazor. Por tanto, Álex Muñoz seguirá defendiendo el flanco izquierdo mientras los dos especialistas (Mazan e Isma López), ya invitados a buscar destino en enero, lo verán previsiblemente desde la grada.

Contra todo esto peleará el Tenerife. Pero le quedan otros dos enemigos: el Albacete y un gélido ambiente. Del conjunto manchego, que no llega en su mejor momento y está lejos del equipo sólido y competitivo de la pasada campaña, hay que destacar sobre todo las ausencias de Acuña y Eddy Silvestre. Manaj, en la rampa de salida, será suplente y Zozulia el único delantero.

El ucraniano, hombre de la polémica en Vallecas donde la afición local le llamó nazi, vuelve a visitar un campo de Segunda con la esperanza de que no se reproduzca esa situación. Y parece que tendrá éxito. Porque el Heliodoro apunta a una entrada por debajo de lo habitual.

Entre la proximidad del día de Reyes y la campaña de #GradasVacías organizada por la Federación de Peñas, lo normal es que la afluencia de espectadores se resienta de forma sensible. Si es así, a la escuadra tinerfeña también le tocará pelear contra el abandono de parte de su parroquia. Pudiera parecer que lo merecen por los pobres resultados en casa, pero los blanquiazules se han encargado de realizar un llamamiento durante la semana a la unidad para comenzar a pelear por la permanencia en esta segunda vuelta del Campeonato que hoy arranca.

En detalle

Reconocimiento: Suso, homenajeado

El capitán superó ante el Mensajero los 300 partidos como blanquiazul y el club le entregará un reconocimiento en los prolegómenos del choque. Toño Hernández, segundo jugador con más minutos en la historia del Tenerife y miembro del área deportiva de la entidad, será el encargado de entregarle el presente.

Antecedentes: Tres empates recientes

El Albacete ha sumado en tres de sus últimas cuatro visitas al Heliodoro. Es verdad que lo ha hecho con empates, pero también demostrando que se le suele atascar al Tenerife. Eso sí, en esta ocasión lo afrontará con el recuerdo del 0-4 de la primera vuelta en el Carlos Belmonte.