Estrenado 2020 y próximos al día más mágico del año, es momento de pedir los tan anhelados deseos. El principal de Tomasz Gielo, ala pívot del Iberostar Tenerife, está relacionado con su propio físico, así como con de sus compañeros. “Pido que no tengamos lesiones. Si todos estamos sanos, sabemos que podemos jugar a un buen nivel”, manifiesta el polaco.

En segunda instancia, el internacional absoluto por su país desea que el juego del representativo tenga una mayor constancia. “Todavía tenemos momentos en los partidos en los que bajamos un poco nuestro nivel. Si te pasa durante cuatro o cinco minutos, ya es suficiente para perder contra un equipo bueno como el Valencia -el pasado domingo-. Contra el Fuenlabrada y el Zaragoza -próximos rivales-, si podemos jugar 40 minutos a nuestro nivel, seguro que podremos ganarles”.

Lo próximo es el duelo ante los madrileños -domingo, 12:00 horas, Pabellón Santiago Martín-, donde el CB Canarias puede confirmar su cuarta concurrencia consecutiva en la competición del nocaut -se celebra en el Martín Carpena de Málaga, entre el 13 y el 16 de febrero-. “Tenemos muchas ganas de clasificarnos para la Copa del Rey. Sería maravilloso si podemos ser cabezas de serie. Ese es nuestro objetivo en las próximas dos semanas. El primer paso es ver si podemos ganar al Fuenlabrada. Luego, tendremos otra oportunidad contra el Zaragoza”.

A pesar de que el Iberostar Tenerife arrolló a los fuenlabreños en la pretemporada (los dos enfrentamientos en la Isla terminaron con tanteadores de 103-75), Gielo entiende que el domingo “será completamente diferente”.

Ahondando en la plantilla dirigida por el técnico Jota Cuspinera, incide en que “tiene jugadores luchadores. Rebotean muy bien. Nosotros sufrimos con eso en el último partido. Es un equipo bastante peligroso porque no sabes quién es el jugador que puede meter 15 o 20 puntos. Tienen varias opciones y jugadores con mucha experiencia, como Nico Richotti”.

El retorno a la Hamburguesa del excapitán canarista es el gran atractivo del enfrentamiento correspondiente a la decimasexta jornada. “Seguro que para él será el momento muy emocional; también lo será para la afición. Es un gran profesional y un veterano de la Liga. Solo puedo darle un montón de gracias porque durante mi lesión de la temporada pasada siempre estuvo a mi lado, ayudando y diciéndome cosas buenas. Eso explica su carácter como persona. Va a luchar durante los 40 minutos, como lo ha hecho toda su vida. Esperamos que esa emoción le afecte”.

Confiaba en la plantilla insular

Pocos podían prever que la revolución estival del Iberostar Tenerife iba a dar tan buenos resultados a corto plazo. Uno de los que sí lo pensaban era un interior que fue el único que continuó. “Se hizo una plantilla buenísima. Todos sabíamos que necesitábamos tiempo para aprender a jugar juntos”, así como para plegarse a “la filosofía de Txus -Vidorreta-. Pensaba que podíamos hacer lo que estamos haciendo. Marcelinho -Huertas- y Gio -Shermadini- son veteranos de esta Liga, muy buenos jugadores, pero también buenísimas personas. Creo que eso ayuda mucho a nuestro equipo. En los momentos duros, todos tenemos confianza en ellos”, comenta.

“Bogris es un ganador”

Cuestionado por la llegada de Georgios Bogris, Tomasz afirma que “aporta mucha más alegría en el vestuario. Nos ayuda mucho. Es un ganador. Es un perfil de jugador completamente diferente a Gio. Puede jugar al poste bajo y hacer buenos bloqueos, pero juega principalmente para el equipo. Hace un pase más, si lo necesitamos. Eso abre más nuestro juego. Cuando estoy en la cancha con él, siempre estoy preparado para tirar de tres”.

“Sufrí mucho en los dos primeros meses de la temporada”

El de Tomasz Gielo es un ejemplo de resiliencia. Su gravísima lesión -rotura del tendón rotuliano de su rodilla derecha-, acaecida en el primer compromiso liguero del pasado curso 2018/2019 -en el WiZink Center, ante el Real Madrid-, le mantuvo cerca de un año en el dique seco. Esta campaña ha vuelto a sentirse jugador, mas su vuelta a las canchas no ha sido nada fácil. “Para mí, el comienzo de la temporada fue malo. Una de las excusas puede ser que estuve un año sin jugar. Soy una persona con mucha ambición. Mi plan desde el principio era disfrutar esta temporada, pero también seguir trabajando. Ante un mal comienzo -como el suyo-, tienes dos opciones: aceptar que este año puede que no sea bueno personalmente, aunque si ganamos, todo está bien, que también es muy importante para el equipo; o puedes seguir luchando y trabajando. Yo he elegido la segunda opción. Creo que paso a paso estoy volviendo a la forma en la que puedo estar”. Preguntado por qué le falta para ser el Gielo de otras épocas, como por ejemplo el del último año en el Joventut, el polaco responde con una palabra: “regularidad. Ahora mismo, el objetivo es mantener mi forma uno o dos meses”, como punto de partida. Empero, no pierde la perspectiva a la hora de señalar que “lo más importante es que ganemos partidos. Aunque yo no sume ningún punto y juegue poco, estaría feliz por el equipo. Eso es lo primero. Pero creo que puedo ayudar al Canarias en diferentes aspectos: metiendo triples, defendiendo duro… Necesito aceptar que en cada partido mi rol puede ser diferente, dependiendo de nuestro oponente o nuestro plan de encuentro. Ahora estoy disfrutando del baloncesto como antes de la lesión”. ¿La fuerza mental adquirida durante su recuperación le ha ayudado? “Después de los primeros dos meses de la temporada, en los que sufrí mucho personalmente, aprendí cómo disfrutar del camino. Lo más importante no es meter puntos o jugar un montón, sino si eres feliz con tu trabajo. Día a día estoy haciendo cosas para mejorar personalmente y para ayudar al equipo. Necesito aceptar el proceso y también disfrutarlo. Si te levantas cada día para sufrir, no puedes disfrutar de lo que haces. Si tienes la filosofía de que hoy es un nuevo día para mejorar, todo es más fácil”. Una lección de vida.