La plantilla profesional del Tenerife cambia de año con la no muy lejana fecha de caducidad de los contratos de casi la mitad de sus integrantes. En concreto, diez de los veinticuatro jugadores del equipo quedarán desvinculados el 30 de junio, según la actual relación laboral de cada uno de ellos con el club. La lista incluye a los cuatro capitanes, así como a los tres jugadores que tiene cedidos.

2020 va camino de marcar el final de una generación fundamental en el regreso y, sobre todo, la consolidación del Tenerife en Segunda División tras pasar dos temporadas en la categoría inferior, a partir de la Liga 13/14. Dentro de seis meses, si no hay acuerdos previos, pondrán fin a su destacada trayectoria en la entidad blanquiazul Suso Santana, Aitor Sanz, Carlos Ruiz y Dani Hernández. Los tres renovaron por última vez hasta el fin del presente curso.

Se encuentran en esa misma situación, y por tanto podrán negociar libremente con otros equipos a partir de mañana, Luis Pérez y Alberto Jiménez, jugadores por los que el Tenerife había iniciado conversaciones con el fin de ampliar la duración de sus contratos.

En este grupo también está Ángel Galván. Su caso es especial, ya que el pasado verano no prosperó ninguna negociación para que se marchara a préstamo y completó la primera vuelta de la pretemporada como tercer guardameta sin haber tenido opciones de jugar.

Igualmente están comprometidos solo hasta junio los tres futbolistas cedidos. Mazan, Miérez y Dani Gómez tendrán que regresar al Celta, Alavés y Real Madrid.

Con un año más hay tres blanquiazules que han participado poco en el presente curso, Isma López, Mauro dos Santos e Iker Undabarrena, así como otros que sí han tenido protagonismo, Filip Malbasic, Adrián Ortolá y un Borja Lasso que podría completar lo que queda de curso de baja por la fractura del peroné que sufrió en el partido del 14 de diciembre.

Los contratos de mayor duración (2022) están en poder de cinco de los fichajes del pasado verano, Shaq Moore, Nikola Sipcic, Álex Bermejo, Nahuel Leiva y Sam Shashoua -el único que aún no ha jugado-, y también de las dos principales apuestas de los últimos años, Luis Milla y José Naranjo. En esta categoría entra el guardameta Carlos Abad, que se marchó cedido en julio al Xanthi FC de la Superliga griega antes de ampliar su contrato hasta 2022.