"Soy cazador desde que me salieron los dientes". La frase resume la pasión que Pedro López Siverio siente por un deporte tan practicado como, en ocasiones, poco entendido. A sus 65 años y jubilado desde hace dos, este chicharrero de María Jiménez se ha convertido en el primer canario en lograr un Campeonato de España de San Huberto, una modalidad de caza en la que se premia, según él mismo aclara, el "binomio" perro-cazador.

La hazaña la logró el pasado mes de septiembre en Gurrea del Gállego (Huesca), junto a su inseperable perro Bully, un ejemplar de pointer inglés de nueve años sin el que no hubiera podido llegar tan lejos.

Además del título nacional, López Siverio alcanzó, unos días más tarde, el tercer puesto en el campeonato del mundo, celebrado en Serbia. Y antes de estas dos competiciones, el deportista de María Jiménez se había proclamado subcampeón de Canarias y de Tenerife.

El Campeonato de España lo consiguió tras imponerse a otros 70 cazadores procedentes de todo el país. López Siverio fue segundo en la primera eliminatoria, con una sola perdiz abatida. Sin embargo, la buena ejecución del disparo y, sobre todo, las cualidades y el adiestramiento de Bully, le permitieron adelantar a otros competidores que, incluso, habían logrado el cupo de dos patirrojas. "Es un perro con un buen olfato y muy noble. Va con fuerza a la caza, pero es muy dócil", puntualiza.

En la final, el deportista de María Jiménez y su fiel compañero hicieron pleno y no solo capturaron las dos perdices permitidas, sino que bordaron la serie, lo que les posibilitó alcanzar la máxima puntuación de los jueces.

"Fue una alegría inmensa", reconoce el veterano cazador tinerfeño, que ya había logrado en 2010, con otro pointer inglés, Erick de Castillo de Almansa, un subcampeonato nacional y una cuarta posición mundial. No obstante, y a pesar de la satisfacción que siente, también se muestra dolido por la poca trascendencia que ha tenido este nuevo éxito deportivo, pues no han sido muchos los que han mostrado interés.

Para López Siverio, la competición de San Huberto, que en Tenerife practican unos 20 cazadores, es la modalidad más deportiva "y la que mejor se puede vender a todos", porque es lo deportivo lo que prima. "Lo exquisito", aclara, en referencia, por ejemplo, a las muestras de adiestramiento que debe dar el perro que participa.

"Sería una modalidad que incluso serviría para enseñar a nuevos cazadores", insiste el cazador de María Jiménez, en alusión a que para muchos jóvenes prima más la cantidad que la calidad de los lances.

Los logros de Pedro López Siverio, y de otros canarios que también han participado en los campeonatos nacionales e internacionales de San Huberto, tienen, además, un doble valor. La razón no es otra que la falta de lugares de adiestramiento que hay en las Islas. De hecho, aclara que ninguna de ellas cuenta en estos momentos con campos específicos para entrenar esta modalidad.

En Tenerife, por ejemplo, se eliminó hace unos años el que existía en Las Zocas (San Miguel de Abona) como consecuencia de las obras del circuito del motor, aún en una fase inicial. A ello se unió, además, la prohibición de soltar la conocida como codorniz japonesa (Coturnix japonica).

Por ello, López Siverio advierte de que si no se consiguen campos intensivos "esta modalidad va a desaparecer". Ahora, tanto él como otros compañeros entrenan a partir de febrero en los campos intensivos de invierno y en los campeonatos locales. Sin embargo, cuando se clasifican para alguna competición fuera de las Islas tienen que irse unos días antes para poder prepararse allí, lo que implica también un mayor gasto. Por eso agradece a las distintas federaciones, española, canaria e insular, y a la sociedad de cazadores de María Jiménez el apoyo económico que le brindan.

"Los compañeros de la Península se quedan asombrados cuando se enteran de que competimos sin el entrenamiento que hacen ellos", recalca el deportistas chicharrero, que recuerda que comenzó a practicar la modalidad de San Huberto hace ya más de tres décadas, tras una exhibición que vio en Sevilla durante el transcurso de un campeonato de España de caza menor con perro. "Nos encantó y empezamos poco a poco", precisa. Ahora, Gran Canaria es, con diferencia, la isla con más practicantes de esta modalidad.