El CD Tenerife despidió ayer a Julio Santaella, Colo, quien fuera futbolista y presidente de la entidad, además de jugador del Real Betis y del Atlético de Madrid en la década de los sesenta. Numerosos exjugadores, dirigentes y amigos de Colo se dieron cita en la capilla ardiente y asistieron al sepelio del exfutbolista, oficiado ayer en la capital tinerfeña, con la bandera del club luciendo sobre el féretro.

El Tenerife declaró el viernes tres días de luto oficial, los jugadores lucirán brazaletes negros y el club guardará un minuto de silencio en los prolegómenos del encuentro del próximo sábado ante el Albacete.

Colo estaba en posesión de la insignia de oro y brillantes de la entidad, que le entregó en 2015 Miguel Concepión. Fue presidente del club blanquiazul durante casi 22 meses (en sustitución de Cristóbal González Cano), también fue jugador de la primera plantilla a lo largo de tres temporadas, totalizando 86 partidos oficiales en el representativo. Entre los logros más destacados figura su participación en el equipo blanquiazul que logró el primer ascenso de su historia a la máxima división, hecho que se produjo en la campaña 1960-1961.

La gran trayectoria como lateral derecho en el Tenerife le valió para dar el salto al Real Betis, el 9 de mayo de 1962 por 1.310.900 pesetas, según ha señalado el club en un comunicado. Tras dos años en el viejo Villamarín, Colo recaló en una plantilla legendaria del Atlético de Madrid, con la que ganó la Copa del Generalísimo en 1965 y la Liga 65-66. En pleno apogeo, fue seleccionado por José Villalonga para formar parte del equipo nacional en los encuentros ante Bélgica e Irlanda, pero no llegó a debutar.

El libro biográfico Colo glosa su brillante y larga trayectoria en el mundo del fútbol.