Después de la junta general de accionistas del Tenerife, desarrollada ayer en el Hotel Escuela, Miguel Concepción ofreció una rueda de prensa en la que abordó varios asuntos relacionados con el primer equipo. El dirigente confesó que está "preocupado pero no alarmado" por la situación clasificatoria del representativo, y también reconoció que el club deberá aligerar la plantilla para poder realizar fichajes en enero. Entre esas posibles bajas no figura el nombre de Luis Milla. En la sede del Heliodoro Rodríguez López no han recibido "ofertas oficiales" por él.

"Todos estamos preocupados por la situación del equipo y el consejo de administración lo vive día a día, pero también quiero transmitir que no estamos alarmados", comentó el empresario palmero antes de compartir su convencimiento de que "se puede salir de esta situación" teniendo "la segunda vuelta por delante". En esa línea, confesó que no se considera "una persona que se encierre en el pesimismo", por lo que apostó por un final feliz de Liga. "Las cosas no las hemos hecho bien, indudablemente, y hay que cambiar recuperando los puntos que nos faltan", añadió evitando hacer cálculos. "Si matemáticamente decimos que la salvación está en 50 puntos y ahora tenemos 19, nos entrará el pesimismo, pero no olvidemos que esto es un juego y que dos más dos no son cuatro. Tenemos una segunda vuelta por delante y podemos rectificar los errores", manifestó.

En esa deseada reacción debe cobrar una especial relevancia el cambio de técnico. Concepción pisó el césped, en sentido figurado, para analizar el momento en el que está un Tenerife entrenado por Rubén Baraja después del despido de Aritz López Garai y el breve paso por el banquillo de Sesé Rivero. "Me gustaba la manera de jugar del señor Garai. Y no me he cortado en elogios hacia él. Además, participó en muchos de los fichajes. Pero tras 16 partidos no nos daban los números. Es triste despedir a un entrenador. Es injusto hacerlo en base a unos resultados. Decidimos el cambio de entrenador y hay que darle un poco de tiempo al nuevo para que vaya trabajando. Hay que darse cuenta de que los chicos tenían en su mente el anterior sistema. Lo que queremos es que lleguen los resultados lo antes posible, porque estamos preocupados. Pero confío en que el nuevo entrenador imprima su sello", argumentó.

Baraja seguirá al frente del equipo con la probable llegada al grupo de nuevos jugadores, y también con la necesaria salida de otros que ahora están contratados por el club. El presidente aclaró que no hay otra opción que la de reducir el número de integrantes del plantel antes de sumar refuerzos. "Tenemos el límite presupuestario bastante ajustado, así que tendremos que dar salidas para tener entradas", explicó para confirmar a continuación que no entra en sus planes el traspaso de Luis Milla. "No hay ninguna oferta oficial por él en el club. Contamos con este jugador, es gran parte de nuestro patrimonio. Eso no quita que si un futbolista no quiere estar con nosotros, siempre velando por los intereses del club, se le dará la salida. Y este no es el caso".

Concepción aclaró que seguirá siendo Víctor Moreno el encargado de retocar la plantilla y conducir las negociaciones, pese a que la influencia del director deportivo pareció debilitarse tras el despido de López Garai. "El organigrama es el mismo. Hay un director deportivo haciendo un trabajo que le presentará al consejo de administración. Lo estudiaremos, haremos alguna consulta y culminaremos con los fichajes. Antes de fin de año me reuniré con Moreno para examinar su trabajo. Sabemos desde hace tiempo qué carencias tiene el equipo y qué salidas tiene que dar, que es algo que llevará un proceso de negociación", señaló.

También fue consultado por la propuesta del accionista José Miguel Garrido de aportar una cantidad de dinero para que aumente el límite salarial del club. Concepción indicó que la solución depende de otros factores. "Hay un límite salarial, pero también un límite de profesionales. Hay que dar salidas. Y lo de aumentar los recursos pasa por dejar libres fichas de profesionales. No se trata de un tema económico. ¿Para qué queremos el dinero si no podemos meter al futbolista en la plantilla?", indicó.

Por último, Concepción se refirió a la cada vez más frecuente presencia en medios de comunicación del accionista Amid Achi. "Lo respeto mucho, somos amigos. Es una persona pasional y eso tiene su valor. Dice lo que piensa. Pero las decisiones en este club las tengo yo con el consejo de administración. A veces opina y debería de hacerlo menos, pero es mayor de edad", concluyó Concepción.

"Los cánticos afectan al equipo"

En algunas fases de los últimos partidos del Tenerife en el Rodríguez López han sonado de fondo los cánticos de muchos espectadores pidiendo la dimisión del presidente, reacción que Concepción respeta, pero no acierta a encajar en el orden de prioridades de un equipo condicionado por una situación deportiva delicada. "Soy muy respetuoso y la gente es libre de pronunciarse siempre que lo haga manteniendo un comportamiento ético", puntualizó el dirigente. "No tengo nada que decir al respecto, pero también creo que esos cánticos afectan al equipo. Respeto ese tipo de manifestaciones, pero es algo que afecta a los jugadores", insistió el presidente sin perder la oportunidad de pedir "apoyo" a los futbolistas blanquiazules. "Los cánticos no son lo más adecuado para que consigamos los objetivos que queremos", cerró.