"¡Saca ya a Yusta, coño!", le espetaba, en repetidas ocasiones un aficionado canarista a Txus Vidorreta durante el Iberostar-Bamberg del pasado 3 de diciembre. Una petición que no gustó nada al técnico que incluso se encaró e inició un diálogo gestual con el seguidor de la Peña Pollos Amarillos. En sala de prensa, y habiendo dado a su pupilo solo 11 minutos, el bilbaíno habló de "falta de respeto". Ya este pasado sábado, tras la paliza al Granca, ambos -entrenador y forofo- se reconciliaron con un sentido abrazo.

Ajeno a este affaire, el propio Yusta ha seguido trabajando sin descanso y en busca de su mejor versión. Un rendimiento óptimo con el que parece haber dado en estas últimas semanas, coincidiendo con su presencia en el cinco inicial y también con minutos en el puesto de tres y no en el de dos. Pero antes y después, Santi se agarra a un común denominador que mucho parece tener con la continuidad: rendir notablemente cada vez que está en cancha más de 20 minutos. Sus actuaciones más recientes contra Andorra y Granca, lo atestiguan.

Casi 16 puntos promedia el madrileño en esos ocho encuentros (sin llegar a los 23 minutos por duelo), todos saldados con victoria del club lagunero. Lo hace Yusta con unos porcentajes de acierto brutales: 71,8% en tiros de dos y 92,6% en libres. "Estoy tratando dar el máximo en cada entreno y en cada partido y la verdad que me están saliendo bien las cosas; estoy contento por tener más minutos", dice Santi. En esta versión el Iberostar ha dado con un auténtico filón.